J. Soler
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La inquiokupación se ha convertido en un fenómeno que preocupa especialmente a todos los que tienen viviendas alquiladas. Este nuevo 'sistema' de okupación consiste en que el inquilino accede legalmente a una vivienda mediante un contrato de alquiler y, tras un tiempo, deja de pagar la renta, pero se niega a abandonar el inmueble.

En la Comunidad de Madrid ya se han dado diversos casos de inquiokupaciónes. Una de las más recientes se ha producido en la localidad de Parla, donde Raúl, un vecino, denuncia que su inquilino le debe nada menos que 4.500 euros tras no pagar desde hace 6 meses.

En una entrevista a Telemadrid, Raúl ha declarado que está "en la ruina": "Por culpa de una enfermedad me tuve que jubilar antes de tiempo y no tuve otra salida que alquilar la casa para hacer frente a los gastos".

"Quiero vender el piso y me dijo que se lo quería quedar. Pero ahora ya no me coge el teléfono ni me contesta ningún mensaje", relata Raúl.

Este vecino cuenta que su casa cuenta "con todo tipo de comodidades" como "piscina y plaza de garaje" y denuncia que necesita la casa.

Explica que cuando su actual inquiokupa contactó con él, Raúl comprobó que se trataba "de una persona solvente" y que parecía "de fiar": "decía que por menos de 3.000 euros no trabajaba".

"Lleva unos 4 o 5 años en el piso. A veces se retrasaba un poco en el pago, pero terminaba haciéndolo. Todo comenzó cuando le dije que lo quería vender", relata.

Raúl añade que cobra una pensión "de invalidez de 615 euros", pero tiene gastos como "la hipoteca, la comunidad de vecinos o el IBI", gastos que no puede afrontar "al no tener el alquiler".

Este vecino de Parla dice estar "desesperado" y cuenta que su situación es "insostenible": "Siempre me da largas".

El inquiokuopa, llamado Luis, contó a los periodistas de Telemadrid que "todo era mentira" y que no tenía problema en que le denunciara: "Yo le acompaño a poner la querella".