La que iba a ser una noche de viernes romántica en el corazón de Madrid, entre una pareja que llevaba dos años conociéndose, se convirtió, en cuestión de unas horas, en un baño de sangre propio de una película de terror.
Los hechos se produjeron durante la mañana del sábado 2 de septiembre de 2023. Y ahora, dos años después, el brutal intento de asesinato de Miller E. V. G. a manos de su expareja, Iris C. S., se juzgará este jueves en la Audiencia Provincial de Madrid.
Según el atestado policial que relata el suceso, al que ha tenido acceso Madrid Total, la pareja llevaba dos años de relación, pero aún no convivían juntos.
Miller, nacida en Colombia en 1977, se encontraba en España en situación irregular. Por su parte, Iris tenía 32 años en ese momento. No tenía antecedentes penales.
La pareja acudió el 1 de septiembre al céntrico Hotel Santo Domingo, a muy pocos metros de la Gran Vía madrileña.
Se les asignó la habitación 102, en la primera planta. La noche transcurrió, en un inicio, sin incidentes. Ambos, mantuvieron relaciones sexuales consentidas, sin que nada hiciera presagiar lo que sucedería, al día siguiente, cuando se levantaron.
Por la mañana, hacia las 11:20 horas, aprovechando que Miller se había metido en el baño para ducharse, Iris buscó en el bolso de ella el sueldo, en metálico, que acababa de cobrar. Una cantidad entre 800 y 900 euros.
La mujer se dio cuenta de inmediato de que su dinero había desaparecido, ya que vio su cartera fuera del bolso.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, cuando Miller se sentó en la cama para vestirse, Iris se abalanzó sobre ella por detrás.
El hotel Santo Domingo, en el centro de Madrid.
Portaba en una de sus manos un cuchillo de cocina de aproximadamente 27 centímetros de longitud total y 15 centímetros de hoja, tal y como se aprecia en las imágenes del informe policial.
Presuntamente, en ese momento, le asestó una primera cuchillada por la espalda, a la altura del pulmón izquierdo, con el ánimo de acabar con su vida.
"¿Qué haces? ¡Para! ¡Por favor, no me mates!", le dijo Miller cuando vio a Iris portando el cuchillo.
Pero Iris fue a por ella de manera salvaje. Le propinó una docena de cuchilladas mientras le tapaba la boca para que no gritara.
Ella trató de arrebatarle el cuchillo e intentó frenar con sus manos las cuchilladas que él le propinaba. Sufriendo múltiples cortes en ambas muñecas, manos y antebrazos.
La víctima trató de escapar de la habitación, pero él, presuntamente, se lo impidió. Fue entonces cuando la llevó al baño, donde la empujó bruscamente hacia la bañera, haciéndola caer en su interior, y la golpeó en el ojo izquierdo, en las cervicales y en el hombro.
En ese momento, Iris pensó que Miller estaba muerta y salió a la habitación. Pero ella estaba fingiendo. Fue entonces cuando logró salir de la habitación, totalmente desnuda, y pidió ayuda.
El supuesto agresor arrojó el cuchillo que había utilizado detrás de la nevera, ubicada bajo la mesa de escritorio, pero la Policía lo acabaría encontrando.
Una docena de puñaladas
Miller recibió varias puñaladas y sufrió diversas lesiones, por las que tuvo que ser atendida quirúrgicamente e intubada tras ser rescatada en los pasillos del hotel.
Según consta en el atestado policial sobre los hechos, los agentes encontraron a la mujer "sangrando abundantemente y con cortes en la cara y en el cuello".
En un primer momento, Iris negó haber sido el autor de la agresión, a pesar de estar lleno de sangre. Ante los agentes, declaró únicamente que "trató de defenderse".
Pero los oficiales que le detuvieron en la habitación 102 del hotel Santo Domingo de Madrid y encontraron allí, tras la nevera, el cuchillo que usó.
El 4 de septiembre de 2023, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 de Madrid acordó la prisión provisional comunicada y sin fianza para Iris.
Ahora, la Fiscalía pide 13 años de cárcel para él por los delitos de tentativa de asesinato y de hurto.
El abogado de la víctima, Juan Manuel Fernández, solicita la misma pena de prisión y confirma que Miller declarará en el juicio de este jueves, tras haberse recuperado ya de las lesiones de aquella mañana de pesadilla.
