Publicada

Madrid esconde rincones que muchos desconocen, y uno de ellos está cerca de Nuevos Ministerios. Se trata de la Escuela Técnica Superior de Minas y Energía, diseñada por el arquitecto Ricardo Velázquez Bosco, y considerada uno de los edificios más bonitos de la ciudad.

Este elegante edificio, con columnas de hierro y detalles en cerámica y madera, alberga colecciones únicas que hacen que cada rincón sea aún más especial.

Después del descanso de verano, sus puertas vuelven a abrirse y ya se puede visitar. Y es que desde este mes de septiembre vuelve a celebrarse el famoso mercadillo de minerales que se realiza cada primer domingo de mes.

El edificio pasa muchas veces desapercibido. Flickr

Así lo hemos podido ver este fin de semana, donde el patio se ha vuelto a llenar nuevamente de puestos con minerales, fósiles, gemas y conchas, con decenas de expositores ofreciendo piezas para todos los gustos. La entrada es gratuita y el horario de 10:00 a 14:00 horas.

Sin embargo, la visita ofrece mucho más que un mercadillo. Además de pasear entre los puestos, los visitantes pueden disfrutar de la arquitectura del edificio y descubrir rincones normalmente cerrados al público.

Con la entrada, es posible recorrer una biblioteca histórica, un museo de minería y una mina experimental subterránea que reproduce una galería real.

En la planta superior se encuentra el Museo Histórico-Minero, con colecciones de minerales, fósiles, gemas y antiguos instrumentos de minería. Muchas piezas provienen de donaciones o de minas históricas, y tienen un valor tanto científico como histórico.

Una biblioteca tradicional. Flickr

La Mina Museo Marcelo Jorissen, construida en los años 60, es una galería subterránea que recrea una mina real, con pozo, vagonetas y equipos de la época.

Se puede visitar con guía por solo 3 euros, aunque el resto del museo sigue ofreciendo una experiencia muy interesante para curiosos y familias.

Un edificio histórico. Flickr

Además, los niños pueden disfrutar de talleres y actividades a precios reducidos, convirtiendo esta visita de domingo en un plan divertido y educativo para toda la familia.

Así, este mercadillo no solo es un lugar para encontrar cosas únicas que añadir a tu colección, sino también para descubrir un rincón oculto de Madrid donde la historia, la ciencia y la cultura se mezclan de manera sorprendente.