Madrid es una ciudad que ofrece una infinita variedad de planes. Sin embargo, al ser una ciudad tan grande y con tanto movimiento, puede llegar a agobiar a muchas personas. Sobre todo en verano, cuando las temperaturas suben exponencialmente y muchos se ahogan en la capital.
Es por ello que siempre viene bien tener algún plan alternativo para salir de Madrid de vez en cuando y comprobar que a tan solo unos minutos, o unos kilómetros, tenemos alternativas tan interesantes como divertidas. Y a poder ser posible, en un entorno fresco en el que refugiarnos del calor.
Un plan que se está poniendo de moda en los últimos tiempos nos lleva hasta uno de los pueblos con más misterio de Castilla-La Mancha. Más concretamente, a la provincia de Ciudad Real. Allí nos espera Tomelloso, un municipio que nunca relacionaríamos con un clima fresco a menos que conozcamos su secreto.
Esta localidad, conocida como la verdadera capital de la Mancha y que se encuentra a menos de dos horas desde Madrid y a tres horas desde Valencia, tiene diferentes encantos escondidos que la presentan como una opción ideal para una escapada este verano.
Pero para estas fechas, lo más recomendable es visitar sus increíbles cuevas. Más de 40 kilómetros de pasadizos que encierran una gran historia en su interior y que además nos teletransportarán a un entorno fresco y en penumbra. Justo todo lo contrario que encontramos ahora en la calle.
¿Qué debemos visitar en Tomelloso?
Con la llegada del verano, permanecer en las grandes ciudades se hace cada vez más complicado. Por ello, muchas personas buscan de manera desesperada un plan alternativo para escapar aunque sea unas horas. Es así como se dibujan en nuestro horizonte municipios como Tomelloso.
Durante estas fechas no solo crece el turismo de costa y playa, también lo hace el de interior. Especialmente buscando parajes naturales como es el caso de las Lagunas de Ruidera. Este es uno de los grandes atractivos de Castilla-La Mancha, un rincón muy admirado por los madrileños.
Y a solo 40 kilómetros de este lugar idílico se encuentra Tomelloso, uno de los mayores ejemplos de España en cuanto a diversidad cultural y gastronómica se refiere. Por ello, un plan perfecto para este verano es pasar una mañana en Ruidera y descansar el resto del fin de semana en esta localidad.
Si paramos en el municipio, debemos dejarnos enamorar por sus cuevas. Y es que Tomelloso es un pueblo que cuenta con más de 40 kilómetros de pasadizos. En su origen fueron construidas para almacenar vino fresco, por lo que son ideales para estos días de intenso calor.
Se calcula que se excavaron más de 2.000 por toda la zona y hoy en día permiten construir una ruta turística imperdible. Estas cuevas se relacionan de manera directa con otra de sus maravillas, sus vinos. Y es que Tomelloso es un municipio entregado a sus bodegas y destilerías.
Con la Virgen de las Viñas como gran referencia, Tomelloso está considerado como el mayor productor de alcohol vinícola del mundo. Y para acompañar sus caldos, nada mejor que pasar por su Mercado de Abastos, abierto desde 1932, para disfrutar de su increíble gastronomía.
En nuestra visita por Tomelloso no podremos olvidarnos de sus museos como el del pintor Antonio López, las históricas chimeneas de sus destilerías o sus bombos. Estas son unas construcciones únicas en España.
Los campesinos levantaban esta especie de casas elaboradas con piedras planas y que hacían una forma cóncava que servía para dormir y protegerse del calor durante los trabajos en el campo. Actualmente quedan más de 70 en la localidad y todas están protegidas.