El restaurante Bálamo, ubicado en Alcorcón, es uno de los restaurantes más grandes de todo Madrid. Sus 4.200 m2 y su carta de comida mediterránea lo han hecho uno de los sitios más reconocidos del panorama gastronómico.
Ahora, aumentan su oferta gastronómica con una nueva propuesta. Gran Reserva llega a la localidad para ofrecer una nueva experiencia esta vez dedicada al mundo del vino. Esta nueva creación es una ampliación del comedor original.
Sus 1.000 m2 están divididos en 19 reservados, cada uno patrocinado por una bodega distinta, todas muy reconocidas. Cada uno de ellos está personalizado por ellas para destacar su esencia y añadir algún emblema propio.
Cada sala está equipada, además, con pantallas audiovisuales y otras tecnologías para poder realizar reuniones y presentaciones, y también proyectar contenidos exclusivos de las bodegas.
El espacio está diseñado para ofrecer la reserva de las salas, destinadas a eventos privados y reuniones en las que disfrutar de la carta del restaurante mientras se bebe vino. Algunas de estas salas pueden fusionarse abriendo unos paneles y creando espacios más amplios.
Se busca que la experiencia sea muy inmersiva, que los comensales se empapen por completo del ambiente con una decoración que recuerda "a una mezcla entre un teatro y una bodega". Para ello, se utilizan materiales como el vidrio, la madera o el acero.
Otro de los elementos más icónicos de este nuevo espacio es una escalera con forma de bidón de acero, que conecta con la planta superior y está recubierta de pantallas. En ellas se proyectan imágenes de vino, como si fuese una cascada.
Una de las partes más atractivas son sus precios asequibles, uno de los mayores reclamos para sus clientes. Desde el restaurante aseguran que "estos precios no serían posibles en el centro de Madrid, allí costaría el doble".
Además de las reservas para reuniones privadas, se realizarán otras actividades como catas y maridajes. Aunque de momento el propio restaurante no ha dado una primera fecha, se espera que estas se lleven a cabo de cara al futuro.
Para evitar problemas de ruidos, se ha trabajado especialmente en la insonorización del local. Esto se debe a que, por sus grandes dimensiones, podría haber problemas con los ruidos. "Es un oasis del silencio". De esta forma pueden garantizar "reuniones privadas con gente y estando muy tranquilos".
También se pueden organizar dentro eventos algo más grandes, como por ejemplo comuniones, de las que ya hay algunas previstas.
Este nuevo espacio hará las delicias de los amantes del vino, que se trasladarán al lugar, además de para disfrutar de la selección de estas reconocidas bodegas, para admirar su arquitectura, obra de Rui Costa.