Publicada

Comprar un piso en Madrid es casi una misión imposible. Con los precios disparados y los salarios por los suelos, es poco menos que una quimera ilusionarse con tener una casa en propiedad. Al menos si somos jóvenes, ya que la edad de emancipación sigue subiendo y subiendo sin parar.

La situación de los alquileres no está mucho mejor. Al contrario, se podría decir que está incluso peor, ya que en muchos casos el alquiler se acerca o incluso supera a la letra de la hipoteca. Sin embargo, pagamos para no tener un bien en propiedad. La entrada es lo que diferencia una inversión de un pozo sin fondo.

En estos tiempos difíciles que corren, lo más grave de todo es que ya no nos basta con tener un trabajo para poder plantearse un paso tan lógico como el de comprar una casa. Así lo evidencian, al menos, los últimos informes que maneja UGT Madrid.

El sindicato ha dado a conocer recientemente el informe 'Convenios Colectivos y el Derecho a la Vivienda en la Comunidad de Madrid' para constatar que el acceso a una vivienda en propiedad en la región se ha convertido en "una misión imposible" ya "no solo para las rentas bajas sino también para las familias con ingresos medios e incluso medios altos".

La conclusión principal es que una persona trabajadora necesita de media 58,89 años de salario neto para comprar una vivienda de 60 metros cuadrados en la región. Este cálculo se estima destinando para ello el 40% del sueldo, considerado el umbral de esfuerzo recomendado por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos).

¿Por qué es tan difícil comprar una vivienda en Madrid?

El estudio 'Convenios Colectivos y el Derecho a la Vivienda en la Comunidad de Madrid' asegura que se necesitan entre 23,3 y 25,7 sueldos anuales íntegros para comprar un piso de 60 metros cuadrados en Madrid según los niveles retributivos más altos y más bajos de sectores analizados.

El informe asegura que los madrileños tienen un salario medio anual de 24.758,48 euros y que el coste medio de la vivienda es de 364.860 euros. Este sería el más elevado de España. Unas cifras que hacen imposible afrontar un proceso de compra.

Aunque alquilar es casi más complicado, ya que para ello debemos emplear hasta un 60% del salario neto. Y en categorías salariales bajas, el coste mensual supera incluso los ingresos disponibles. Por ello, tener vivienda de alquiler se considera "un bien de lujo".

Esta situación hace que la edad de emancipación media en España se haya ido hasta los 30 años. Es decir, casi cuatro años más que el resto de Europa. Solo un 14,8% de las personas jóvenes vive fuera del núcleo familiar, la peor cifra desde 2006.

Para UGT, de donde nace este informe, el problema está en "la especulación y en los grandes tenedores". A esta situación global se une la creencia de que existen más de 16.000 pisos turísticos ilegales. Aunque este no es el único problema, ya que hay más.

Otro gran impedimento para comprar un piso es la gran cantidad inicial que necesitamos tener para afrontar ese proceso. Al menos, el equivalente a un 20% de la compraventa. Y luego, la cuota hipotecaria media asciende a los 1.214 euros en la región. Esto supone entre dos tercios y más de un sueldo neto íntegro en algunos de los sectores analizados.

Con estos datos, UGT pedía que los salarios deberían duplicarse en muchos sectores. El objetivo es que las cuotas hipotecarias se sitúen por debajo del 40% -10 puntos por encima de lo recomendado por la Ley de Vivienda- del salario neto de muchos trabajadores.

El incremento medio del salario en los convenios debería ser de un 120%, ya que la Comunidad de Madrid recibe la acusación de ser la región donde más se sufre el estancamiento de los salarios. Mientras tanto, el precio de la vivienda ha subido un 70% en la última década, mientras que el alquiler en la capital tiene un coste medio por metro cuadrado de 23,9 euros.

Con estos datos, es imposible que la vivienda no se haya convertido en el principal motor de la desigualdad en España. Pese a contar con los salarios más altos del país, los asalariados en la región acumulan tan solo el 27,6% de la masa salarial.

Desde el sindicato reclaman lo siguiente: "Esto significa que, para la mayoría de las personas trabajadoras, más del 45% del salario lo tiene que destinar al alquiler o la hipoteca, sin contar con suministros, transporte o alimentación. Y si hablamos de las personas jóvenes, de los jóvenes trabajadores, la situación es aún más grave".

"El salario medio entre menores de 30 años apenas supera los 1.200 euros netos al mes, con lo que más del 80% de los jóvenes madrileños no pueden emanciparse". Por ello, Sonia Álvarez, secretaria de Igualdad y Política Territorial, reclama que las medidas propuestas por el Gobierno regional no son suficientes".

Estas medidas se refieren a propuestas como el Plan Vive o el Bono Joven al ser "insuficientes" y de "difícil acceso". Una de las principales peticiones es la declaración de zonas tensionadas en los municipios donde el esfuerzo de acceso a la vivienda supera el 30% de la renta familiar".

La experta Sonia Álvarez asegura que "en Madrid los precios de la vivienda asfixian a quienes trabajan y los salarios no alcanzan" y que por ello se deben "adecuar salarios a la realidad del coste de vida en Madrid".

"El derecho a la vivienda no es una aspiración abstracta: es un derecho constitucional, un mandato legal y una exigencia sindical. Exigimos que ningún convenio colectivo en Madrid quede por debajo de los 1.500 euros netos mensuales. En Madrid, tener un trabajo ya no garantiza poder tener una vivienda".