Publicada

El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid aprobó este miércoles el inicio de las obras del Complejo Medioambiental CM1 en Pinto. El proyecto, promovido por la Mancomunidad del Sur que engloba a 72 municipios, se instalará en el término municipal que dirige el popular Salomón Aguado. Aunque no exento de polémica.

Mientras sus promotores aplauden el esfuerzo económico de la Comunidad de Madrid para impulsar el complejo, el Ayuntamiento de Pinto se ha levantado 'en armas' contra él.

Su alcalde siempre se ha mostrado contrario a que este complejo perpetúe el vertedero junto al que se construirá y con el que sus vecinos conviven desde hace más de 40 años. Ahora, el PSOE —que votó a favor del proyecto cuando estaba al frente del Consistorio en 2019— también se suma al rechazo.

Sea como fuere, el plan va a salir adelante. Ayuso ha usado el artículo 163 de la ley del Suelo para hacerse cargo de la instalación ante el "interés general" del proyecto.

Desde la Mancomunidad, su responsable, Asensio Martínez, se enorgullece del paso de la presidenta regional e insiste en que lo que se va a construir "no es un vertedero", sino un "complejo medioambiental". Martínez recalca que será una instalación "inolora y sin molestias", de las más avanzadas de Europa y similar a la de Loeches.

"Tenemos un problema con la gestión de residuos y hay que velar por su gestión. La normativa europea es muy exigente y se va a cumplir con este proyecto. Hay 600 complejos medioambientales así en Europa y vendrán más", adelanta.

Asensio Martínez insiste en que estas infraestructuras son modernas y recuperan el "80%" de lo que "ponemos en el contenedor de restos". "No hacemos montañas de basura. Reincorporamos residuos y los monetizamos", insiste.

"No" del Ayuntamiento de Pinto (PP)

El Ayuntamiento que dirige Salomón Aguado ha exigido siempre la paralización del proyecto. Del mismo modo, consciente de que saldrá adelante, hace una serie de reivindicaciones que coinciden, en parte, con lo que la mancomunidad asegura que cumplirá: la implantación de tecnologías de última generación para reducir al mínimo los residuos que acaben en el vertedero.

Aguado, no obstante, pide además la diversificación de las plantas en el conjunto de la región y compensaciones económicas y medioambientales para Pinto.

La prueba de que el Ayuntamiento no quiere facilitarle las cosas a la Mancomunidad es que han tenido que pedir a Ayuso aplicar el artículo 163 de la Ley del Suelo. Esta vía ha permitido que el Consejo de Gobierno asuma directamente el complejo medioambiental que el Ayuntamiento no puede —y en este caso tampoco quiere— ejecutar.

El nuevo complejo ocupará 140.000 metros cuadrados y tendrá capacidad para tratar hasta 600.000 toneladas de desechos al año.

Dará servicio a más de dos millones de madrileños de 72 municipios.

La planta incorporará un tratamiento mecánico-biológico, trazabilidad digital con sistemas de pesaje y RFID, gestión avanzada de lixiviados y biogás, así como cuatro líneas específicas: fracción resto (600.000 toneladas), voluminosos (75.000), biológico de orgánicos (180.000) y producción de combustible sólido recuperado (125.000).

Polémica con el PSOE

Ahora, el vertedero y su ampliación vuelven a la actualidad por el 'ok' del Consejo de Gobierno, pero hace apenas un mes fue motivo de polémica dentro del Ayuntamiento de Pinto.

Ante la sorpresa del alcalde popular Salomón Aguado, sus compañeros de la bancada socialista en el Consistorio denunciaron una reunión "sorpresa" convocada por la Mancomunidad del Sur para aprobar la resolución por la que se declaraba la urgencia e interés general del Complejo Medioambiental CM1 de Pinto. Resolución que ha derivado en la decisión de este miércoles por parte de la Comunidad de Madrid.

El PSOE aseguraba que la cita había sido convocada precipitadamente y que afecta, según ellos, a terrenos del Parque Regional del Sureste. Hecho que desde la Mancomunidad niegan tajantemente.

Además, consideraban "injusto e insostenible" que el sur de Madrid soporte la mayor parte de los residuos de la región y acusan a la Comunidad de aprovechar "el rodillo de la mayoría absoluta".

Las críticas hirieron a más de uno. Sobre todo, a la bancada popular de Pinto que lleva años viendo cómo sus compañeros socialistas aprobaban el proyecto del plan de tratamiento de residuos frente a su negativa.

El propio Ayuntamiento de Pinto —que ha presentado alegaciones y recursos contra la ampliación que ahora ve la luz— insistía en que su postura había sido clara desde el inicio: "Nos oponemos a este proyecto iniciado por el PSOE en 2019 y exigimos el cierre del vertedero".

Es por eso que el PP aprovechó la ocasión para recordar que fue el Gobierno socialista local y la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, quienes votaron a favor de este expediente en 2019.

"Mientras se ponían detrás de la pancarta pidiendo el cierre, apoyaban más vertedero después", denunció el actual concejal de Ciudad y Cultura, Francisco José Pérez. Los socialistas, ahora en la oposición, trataban de desmarcarse de aquella decisión sin mucho éxito.

Ahora, con todo el Consistorio en contra, el Gobierno de la Comunidad de Madrid cumple los deseos de la Mancomunidad y apuesta por levantar una planta de tratamiento de residuos mucho más limpia para ir dejando atrás el actual vertedero.