I. Gilabert
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Ya se han repartido 600 kilogramos de alimentos entre la fauna autóctona del municipio madrileño de Tres Cantos. Así lo ha transmitido la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por Isabel Díaz Ayuso.

En concreto, la distribución se está realizando en el Monte Público de Soto de Viñuelas, perimetrado por una malla cinegética y muros de piedra, donde los animales no tienen otra posibilidad para sobrevivir.

Y es que el incendio que asoló Tres Cantos el pasado 11 de agosto ha provocado que los pastos y matorrales de la zona hayan quedado completamente quemados.

Por ello, los técnicos del Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) Félix Rodríguez de la Fuente, del Ejecutivo autonómico, están siendo los responsables de esta tarea.

Además, mantienen el cuidado de los ejemplares acogidos en sus amplios terrenos, que se quedaron a escasos metros del fuego.

Un técnico del CRAS repartiendo alimento para los animales en el monte de Tres Cantos. Comunidad de Madrid

Estos lugares se han rellenado con 40.000 litros de agua, mediante camiones cisterna y cubas de agua, evitando el riesgo de que beban en charcas naturales, donde han llegado cenizas que han podido contaminar el agua.



El Gobierno regional tiene previsto distribuir un total de 4.500 kilos de alimento, así como continuar llevando el agua necesaria para el consumo. Esto será así hasta que las charcas reciban la previsible aportación de lluvias del próximo otoño y los pastos rebroten, ofreciendo suficientes nutrientes.

Medidas

Es una de las medidas tomadas para que la zona incendiada de Tres Cantos se recupere cuanto antes. En cuanto a los daños de los afectados particulares como los de los negocios de la zona, también se han anunciado otras soluciones.

Una de las propuestas es reducir la tarifa del agua a los propietarios que han visto sus casas dañadas, aplicándoles la tarifa social durante un año.

Además, se establece un sistema para participar en los trabajos de reparación de daños de las propias viviendas y desde el Imidra se ofrecen alternativas para sustituir las arizónicas en las parcelas afectadas por otras especies mucho más resistentes al fuego y que protejan mejor a las casas de la urbanización de Soto de Viñuelas.

En cuanto a los negocios ganaderos, se aplica de oficio la consideración de causa de fuerza mayor para que ninguno de los afectados tenga problemas a la hora de cumplir "con los requisitos que se exigen, y que son muy difíciles, en ocasiones, para cobrar las ayudas de la PAC".