El grupo parlamentario socialista en la Asamblea de Madrid podrá visitar el chalet de El Paular, ubicado junto al Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, que la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, habría utilizado para pasar el fin de semana junto a su familia.
El inmueble fue adquirido en 2023 por el Gobierno autonómico por 4,3 millones de euros y, ahora, ha vuelto a la actualidad política por el supuesto uso personal que la también presidenta del PP de Madrid hizo de él de modo personal.
La portavoz del PSOE-M en la Cámara de Vallecas, Mar Espinar, remitió una carta a la Mesa de la Asamblea pidiendo que se les asigne "día y hora" para comprobar in situ el estado de la finca y ya han recibido respuesta a la solicitud remitida. "Queremos ver el casoplón pagado por todos los madrileños", señaló en unas declaraciones remitidas a los medios.
Desde la dirección del PSOE de Madrid han exigido explicaciones a Ayuso por lo que califican de uso "clandestino", "discrecional" y "por capricho" de un espacio público.
También han reclamado conocer "quién es esa familia" que acompañó a la presidenta en la vivienda, en referencia velada a su pareja, Alberto González Amador. "Pasa los fines de semana en chalés que son propiedad de todos los madrileños y no sabemos de qué manera llega, de qué manera accede y de qué manera se solicita esto", ha apuntado la secretaria de Organización del partido, Pilar Sánchez Acera.
La portavoz de Más Madrid en la Asamblea regional, Manuela Bergerot, también reaccionó el pasado viernes ante esta información en su cuenta personal de X, donde escribió: "Mientras miles de madrileños no podrán permitirse unas vacaciones este verano, Ayuso disfruta una casa en la sierra pagada por todos. La Comunidad de Madrid gastó 4,3 millones de euros en esta finca. Urgen las explicaciones".
En la misma línea, la ministra de Sanidad y ex portavoz de Más Madrid, Mónica García, ha sumado su crítica con otro mensaje en redes: "Quirón le pone el ático, los madrileños la casa de vacaciones. Es el mercado, amigo: vivienda de lujo gratis para ella, abandono para los demás".
Por su parte, fuentes del Gobierno regional han defendido que el uso del chalet fue "austero" y que el pasado fin de semana fue la primera vez que la presidenta acudió a estas instalaciones. "Es un uso permitido, muy distinto al de otras residencias como Quintos de Mora. La presidenta no ha utilizado ningún servicio de la Comunidad", han recalcado.
El secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, ha respaldado a Ayuso explicando que el uso de una propiedad de la Comunidad "no ha supuesto ningún coste económico ni de personal para la Comunidad de Madrid ni para los madrileños".
Serrano ha reconocido que tanto el Ejecutivo autonómico como el Canal de Isabel II disponen de "diversas infraestructuras para uso de trabajo, reuniones o residencial", y ha insistido en que la estancia de la presidenta no generó gastos añadidos.
Además, ha añadido que, cuando se habla de un uso "recreacional", lo que realmente viene a la mente es la figura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien "hace de su capa un sayo", y el PSOE, al que ha acusado de "defender a un Gobierno corrupto y mafioso".
La controversia se produce tras las críticas que la propia Ayuso ha vertido en los últimos años contra el uso de residencias oficiales por parte del Gobierno central.
En distintas intervenciones públicas, la presidenta madrileña ha cuestionado que Pedro Sánchez y sus ministros utilicen espacios como el Palacio de La Moncloa (Madrid), Las Marismillas (Huelva), La Mareta (Lanzarote) o Quintos de Mora (Toledo), todas ellas propiedades estatales "pagadas por todos los españoles", según ha denunciado en sede parlamentaria.
Actualmente, la Comunidad de Madrid no cuenta con una residencia oficial para sus presidentes. El único espacio similar es la Residencia Santillana, en Manzanares El Real, que Ayuso utiliza de forma puntual para reuniones de Gobierno al inicio de cada periodo de sesiones.