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Un paso más en la "vocación de Madrid por liderar la transformación de las ciudades en smart cities". Así ha inaugurado el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, el que es uno de sus proyectos más innovadores.

Y es que la ciudad ya tiene su primer bus sin conductor circulando de forma integrada y permanente (al menos por tres años) en uno de los puntos más transitados de la capital. A partir de este mismo martes prestará servicio en Mercamadrid, en el horario de más movimiento del complejo: de 3.00 horas a 13.00 horas, aproximadamente.

"Es una ciudad dentro de la ciudad de Madrid que nos abastece a todos los madrileños y en un radio de 300 kilómetros por lo menos alrededor. Por lo tanto, es el lugar idóneo para poner en marcha la aplicación práctica de este proyecto que hemos llevado a cabo junto con la Universidad Politécnica", ha presentado Almeida este martes en el contexto de las jornadas Mobilities for EU que se celebran esta semana en Madrid y Valladolid.

Como muestra, el bus ha hecho un pequeño recorrido simulando el que hará a partir de los próximos días en el que han participado tanto el regidor como el delegado de Urbanismo, Medioambiente y Movilidad en el Ayuntamiento, Borja Carabante, entre otras figuras representantes del sector.

Así, combina la conducción autónoma con los sistemas de comunicación en tiempo real. Gracias al uso de la tecnología más puntera, radares, cámaras de visión 360º o mapas de alta precisión, podrá circular por los entornos delimitados de manera segura y sin la intervención humana.

Dentro del bus

Al subirse al moderno autobús por la única puerta que tiene lo que más llama la atención son las pantallas instaladas en su interior. En ellas se especifican los elementos que hay alrededor del vehículo mientras circula y se puede ir viendo esa información a través del recorrido que hace en tiempo real.

Aunque es más pequeño que un bus normal, tiene capacidad para más de 20 personas. Es una de las principales diferencias que guarda con su análogo: el piloto que se puso en marcha como prueba el pasado mes de septiembre en la Casa de Campo durante unos días. Este último era la mitad de su tamaño.

El autobús sin conductor que circula en Mercamadrid. Ayuntamiento de Madrid

"Son dos proyectos que van en la línea de ir manifestando si la tecnología está en condiciones y si reúne las características de ser replicable y extrapolable a otro tipo de ámbitos", explica Javier Lucas Rodríguez, jefe del servicio de Analítica de Datos del Ayuntamiento.

Por ahora, debido a la normativa europea, no es posible extrapolar este tipo de vehículos autónomos a "circuitos abiertos", como pueden ser las ciudades. Aunque Rodríguez señala que la elección de Mercamadrid es debido a la similitud que puede tener con uno de estos entornos.

Para su funcionamiento, se han colocado por todo el complejo sensores de movimiento en farolas o marquesinas que permiten al autobús tener "información adicional para adaptarse mejor al servicio que tiene que prestar". Así, se despliega dentro de este nuevo Espacio Urbano Inteligente con 15 equipamientos con unos 150 dispositivos conectados entre sí.

"Esos sensores le pueden advertir de que hay o no personas en determinadas paradas para tomar la decisión de detenerse o no y evitar el consumo energético", cuenta sobre dicho vehículo, el cual funciona solo mediante electricidad (con un nuevo distintivo rojo que especifica que sumado a esta característica se encuentra su autonomía).

El autobús autónomo de Mercamadrid. Ayuntamiento de Madrid

El mismo, por otra parte, está equipado con unas diez cámaras panorámicas y seis sensores con IA que le proporcionan información en 3D. También cuenta con un sistema de posicionamiento global y herramientas para determinar cuál es la dirección que va tomando.

Sin embargo, aunque no precisa de conductor, cuenta con un supervisor por seguridad encargado de intervenir si se encontrara algún fallo. Se encuentra, como de costumbre, en la parte delantera donde opera el volante que gira sin la intervención de ninguna persona.

Además, la velocidad está limitada hasta los 30 kilómetros por hora. Aun así, por las características del entorno no se le permite circular a más de 20.

Hace un recorrido de unos tres kilómetros con diferentes paradas programadas. Además, durante los tres años que estará en periodo de evaluación, será completamente gratuito, como narra Fernando Álvarez, subdirector de Transformación Digital de la Oficina Digital del Ayuntamiento de Madrid, durante el trayecto.

Este es solo para pasajeros, trabajadores del complejo que necesiten desplazarse de un lugar a otro dentro del mismo (de unos dos millones de metros cuadrados de superficie).

Próximamente, en el primer cuatrimestre del año que viene, llegarán otros dos vehículos (camiones) equipados con la misma tecnología: uno para el transporte de mercancías y otro para el de residuos sólidos.

Proyecto europeo

Este nuevo vehículo se enmarca dentro del Mobilities for EU, un proyecto europeo basado en la experiencia de 29 socios de nueve países de la Unión Europea que busca mejorar la movilidad urbana y pone a prueba el potencial de las tecnologías innovadoras de movilidad en entornos urbanos reales y diversos.

Por ello, han convertido Mercamadrid -"un entorno real, pero delimitado, que plantea un reto para la logística y la movilidad", como señalan desde el Consistorio- en un espacio urbano inteligente que sirva como campo de pruebas.

Estos son lugares físicos de las ciudades que destacan por su sistema digitalizado de gestión, ya que, a través de la tecnología, el procesamiento de datos, la monitorización y el seguimiento en tiempo real, pueden crear entornos urbanos conectados y sostenibles.

Mobilities for EU está liderado por las ciudades de Madrid y Dresde (Alemania) y en su réplica participan las ciudades de Espoo (Finlandia), Gdansk (Polonia), Ionnina (Grecia), Sarajevo (Bosnia y Herzegovina) y Trencin (Eslovaquia).

Como socios del consorcio están las empresas Alsa, Prezero, MásOrange, Ferrovial, SAP, Volkswagen, T-systems-DeutchTelecom, las Universidades Politécnicas de Madrid y Dresde, además de otras empresas, centros tecnológicos, startups y entidades relacionas con la transición verde y digital de las ciudades.