Muchos jóvenes llegan a Madrid cada año con la esperanza de empezar una nueva vida. La mayoría de ellos, estudiantes que apenas han cumplido los 18 años, o que lo harán en breve, quedan deslumbrados por las luces y por el ambiente de la capital.
Sin embargo, en poco tiempo se dan cuenta de las enormes dificultades que se pasan en la capital. Y es que Madrid se ha convertido en una ciudad casi imposible para aquellos que llegan con los recursos muy limitados. Especialmente, si pretendemos encontrar una vivienda a buen precio.
Esa es hoy por hoy la mayor batalla de muchas personas: encontrar una vivienda digna a precios que se puedan permitir. Sin embargo, en muchas ocasiones supone una tarea imposible. Eso es lo que le pasó hace unas semanas a Alba, una chica malagueña que tenía el sueño de llegar a Madrid.
Su historia es el fiel reflejo de lo que sufren miles de jóvenes cada año. Después de culminar el bachillerato y de hacer una buena prueba de acceso a la universidad, se dan de bruces con la realidad que impera en la capital. Y es que es imposible mantener el nivel de vida que esta exige.
En su caso, esta joven malagueña salió de su ciudad con la esperanza de estudiar la carrera de publicidad. Sin embargo, después de varias semanas intentando encontrar una vivienda, se topó de lleno con la triste realidad que sufren muchos jóvenes como ella, incapaces de hallar nada.
Madrid 'no acepta' a los jóvenes
El caso de Alba sirve para ilustrar a la perfección lo que sufren muchas personas de su edad. A sus 18 años, su objetivo era estudiar la carrera de publicidad. Sin embargo, cuando se puso a buscar un piso de alquiler en Madrid tardó poco en darse cuenta de la situación real.
"Llevo meses y meses buscando piso y todavía no he encontrado nada", aseguraba la joven, totalmente desesperada por el colapso existente en el mercado. Una frase que resume a la perfección lo que supone el muro contra el que chocan cada año cientos y cientos de jóvenes.
Y es que todos los expertos explican lo grave de la situación. Tal y como recoge la Cadena COPE, el especialista Guillermo Castillo asegura que "la emancipación de los jóvenes ya es directamente una misión imposible". Y es que solo "el 15,2% de los menores de 30 años" lo consiguen.
En esta misión, el principal impedimento es el elevado precio de los alquileres y es que jóvenes como Alba tienen ahí una barrera imposible de superar. En estos momentos, la media en Madrid se sitúa en torno a los 1.080 euros, es decir, un 92% del Salario Mínimo Interprofesional.
Y la tendencia continúa en aumento con crecidas del 11,6%. A pesar de que Madrid sigue atrayendo a muchos jóvenes por su ocio y por su amplia variedad de oportunidades académicas y laborales, lo cierto es que este sector de la sociedad cada vez necesita más apoyo económico.
Ahora mismo, un joven necesita en Madrid entre 1.050 y 1.550 euros para mantenerse, incluyendo vivienda, manutención, transporte y un nivel básico de ocio. Por ello, muchos de ellos se ven obligados a compartir piso. Una opción que tampoco solventa en gran medida el problema.
Una habitación de media cuesta 750 euros, mientras que un estudio individual se sitúa entre los 900 y los 1.200 euros al mes. Y las residencias privadas que incluyen servicios como limpieza o gimnasio, superan ya los 1.400 euros.
Por ello, lo más normal es que la inmensa mayoría de los jóvenes dependan de manera directa de sus padres y familias. Se estima que la alimentación supone un gasto de entre 200 y 250 euros al mes. Y solo servicios subvencionados como el Abono Joven de transporte, que cuesta alrededor de 20 euros al mes, supone un cierto alivio real.
Marcharse a Madrid a estudiar se ha convertido en un lujo para unos y en un sueño imposible para otros. Tanto es así que quienes eligen esta vía aceptan no ahorrar nada cada mes o incluso sufrir problemas a nivel mental como ansiedad o estrés. Y muchos terminan recurriendo a alternativas ilegales para encontrar opciones más baratas.
