El 9 de septiembre de 2024 se publicaba el denominado "Informe Draghi" bajo el título "The Future of European Competitiveness: A Competititveness Strategy for Europe". Documento encargado por la Comisión Europea, bajo la presidencia de Úrsula Von der Leyden, a Mario Draghi, expresidente de Banco Central Europeo y ex primer ministro italiano.

Este informe responde a la necesidad de identificar problemas para analizar el futuro de la competitividad de la UE, observando un declive en las últimas décadas frente a los mercados asiático y americano, así como la definición de un plan estratégico potente que permita recuperar el liderazgo perdido.

Una frase que se ha utilizado de forma recurrente cuando nos referimos al Informe es, en palabras del propio Draghi, “el mayor reto de la UE desde su fundación: las claves para mantener la prosperidad, el empleo y el liderazgo en un mundo en transformación”.

Nos recuerda que la competitividad es la clave para mantener el bienestar de la población, crear empleo y aportar seguridad

Su publicación se situó unas semanas antes de la V edición del Simposium del Observatorio de la Sanidad de El Español celebrado la primera semana de octubre de 2024, y fue uno de los temas estrella de debate en una fase muy primaria de conocimiento.

Se extiende más de 400 páginas con 176 medidas específicas articuladas en dos bloques. El primer bloque recoge un diagnóstico de la situación a día de elaboración del informe para pasar, con posterioridad, a un segundo bloque de recomendaciones de urgente aplicación para recuperar la competitividad de la UE, elemento clave para el avance de la vieja Europa.

Este documento nos recuerda que la competitividad es la clave para mantener el bienestar de la población, crear empleo y aportar seguridad y para ello es obligatorio contar con la voluntad política para destinar los recursos necesarios, y con ello avanzar hacia las reformas enunciadas por el informe, siendo conscientes de la complejidad de esta tarea y de la transversalidad de determinadas reformas y la verticalidad de otras.

El Informe presenta un diagnóstico cuyos principales ejes se centran en el estancamiento económico, con crecimiento bajo y baja productividad; grandes desafíos como la guerra de Ucrania y con ello la no disposición de energía barata procedente de Rusia; tensiones internacionales y debilidad en el comercio.

El Informe presenta un diagnóstico cuyos principales ejes se centran en el estancamiento económico, con crecimiento bajo y baja productividad

También la importancia de acelerar el cambio tecnológico en la UE, enlentecido por un exceso de regulación; el reto demográfico, con un envejecimiento progresivo de la población y un aumento de las patologías crónicas; y por último y no menos importante, las dependencias externas en materias críticas, la seguridad económica y la autonomía estratégica.

Imposible enumerar las 176 propuestas que recoge el documento, por lo que identifiquemos las grandes reformas que se proponen que se resumen en: la necesidad de inversión masiva, tanto pública como privada; completar el mercado único, que fue uno de los grandes hitos para la UE, pero que quedan aún muchos elementos por concluir y otros por iniciar, siendo la eliminación de barreras normativas uno de los ítems que con más insistencia se mencionan en el informe objeto de este análisis.

Por supuesto, avanzar en innovación y tecnología; fomentar la implantación de empresas tecnológicas y apostar firmemente por la investigación, las patentes, la utilización de tecnologías digitales en la industria y mayor financiación para la UE apostando por una transición verde competitiva.

En cuanto a la autonomía estratégica, tema tratado con insistencia, reforzarla en materias críticas esenciales para reducir y minimizar la dependencia de otros mercados y, por supuesto, reforzar la defensa europea, tema que fue tratado con intensidad en el Wake Up que celebró El Español en la primera semana de abril de este año 2025, donde uno de los temas centrales tuvo el foco en esta materia.

Finalizaría este análisis remarcando la importancia de trabajar en una mejor gobernanza para eliminar al máximo la fragmentación entre países y la necesidad de utilizar instrumentos consensuados comunes.

Y que ha pasado un año después....

La falta de unidad política, las diferencias entre países que señalan prioridades nacionales frente a prioridades de consenso y la regulación impiden una visión transversal.

Tres ámbitos a comentar: En primer lugar, la Comisión ha recogido algunas propuestas formuladas en su agenda 2025-2030; como segunda acción se ha lanzado en enero de este año 2025 la denominada "Brújula de competitividad", como instrumento de seguimiento de la implementación de medidas en los próximos meses/años; y finalmente, se han producido algunos pequeños avances en defensa, en energía y en digitalización, como medidas sectoriales.

Pero porcentualmente sólo se han implementado entre un 10% y un 12% de las iniciativas, ya que existen muchas reticencias de los distintos países a una integración real financiera y fiscal y poca movilización real de la inversión.

Hay factores que los analistas señalan como limitantes para progresar en línea con las reformas que propone el informe Draghi. Señalaría, en primer lugar, la falta de unidad política, las diferencias entre países que señalan prioridades nacionales frente a prioridades de consenso y la regulación con normativas nacionales que impiden una visión transversal.

En segundo lugar, y en línea con lo anterior, la dificultad de eliminar estructuras actuales funcionando con prioridades en marcha que requieren de medidas contundentes para reorientar el foco. Como tercer elemento señalaría la inversión que se requiere porque no todos los países están dispuestos a movilizar los recursos requeridos y, además, este ámbito no solo requiere recursos económico-financieros sino organización y sin lugar a duda la búsqueda de nuevas fuentes de financiación.

Y como último punto, ya repetido con insistencia, la alta dependencia externa y una insuficiente capacidad industrial.

Con estas consideraciones está claro que los distintos países deben disponer de una visión compartida real y por ello es obligada voluntad política para lograr una integración de la economía. Si no es así, estamos ante un riesgo de que la UE no encuentre el camino para coordinar esfuerzos en el contexto político y económico global que nos dé garantía de éxito, y recuperar el liderazgo perdido a lo largo de las dos últimas décadas sería una utopía.

No obstante, en una visión optimista, estamos en el camino y lo cierto es que el informe Draghi ha tenido un alto impacto en la agenda política de la UE. Ha identificado los grandes retos para la competitividad europea y sus recomendaciones van "calando" y orientando líneas de trabajo.

Aunque insuficiente, estamos poniendo el foco en lo importante y hemos de ser conscientes deque las necesidades de inversión y las estrategias para alcanzar las reformas, tienen ahora una hoja de ruta que no solo sea de consulta sino de acción.

Se inicia el próximo 29 de septiembre el VI Simposium del Observatorio de la Sanidad de El Español, con una atractiva agenda bajo el lema “una nueva forma de entender la salud” y donde este informe tendrá su espacio, ya que es un documento de referencia vivo que orienta estrategias y moviliza voluntades.

Finalizaría señalando que los países deben tener una visión coordinada y más que coordinada, deben tener una visión común, el éxito de recuperar la competitividad está en la visión, la integración y la voluntad política y por supuesto en la rapidez o mejor en la inmediatez para una acción real.

Europa fue capaz de adoptar el Euro, fue capaz de gestionar con todas las dificultades la pandemia de la Covid 19 y ahora un paso más, recuperar la competitividad. En momentos de dificultad las voluntades se acercan, la solidaridad nos mueve, pensemos “en grande” y hagamos este ejercicio por las generaciones futuras.

***Margarita Alfonsel, Directora del Observatorio de la Sanidad de El Español