En España, la crisis política, el bloqueo parlamentario, impide aprobar presupuestos y puede influir en la economía.

Sin embargo, en Francia es lo contrario. La crisis económica puede influir en la política por un bloqueo presupuestario. 

El primer ministro francés, François Bayrou avisa que la economía necesita una reforma sustancial. Francia para 2025 espera un déficit alrededor del 6% del PIB de déficit público, el 5,4% oficial (doble del máximo deseado por la UE), y una deuda que supera el 5% del PIB anual, con un enorme coste de intereses.

Por eso, su ministro de economía quiere reducir a corto plazo hasta 44.000 millones del gasto público. con  despido de empleados públicos y recorte de partidas sociales (¿pensiones?)

Hace unos días, se habló de una posible intervención del FMI en sus cuentas públicas, algo que rechazó tajantemente el gobierno francés. Eso  indica que las instituciones y los mercados internacionales son conscientes de las debilidades de la economía gala.

Francia tiene un problema económico, una crisis política y un polvorín social

Una economía que ha sufrido una desindustrialización en las últimas décadas y quiere recuperar esos puestos de trabajo.

Si la macroeconomía francesa está enferma, la microeconomía doméstica de los franceses tampoco está sana. La clase media ha deteriorado su capacidad adquisitiva y para conseguir trabajo compite con una migración cuya integración es más que discutible; el actual paro del 7% que crecería con las propuestas de austeridad.

Francia tiene un problema económico, una crisis política y un polvorín social. 

Ya se sabe cómo los franceses responden. Para el 10 de septiembre hay convocadas manifestaciones masivas de protesta contra las propuestas de austeridad. Manifestaciones que allí no suelen ser “pacíficas”.

Por eso Bayrou quiere convocar el 8 (dos días antes) al Parlamento para una moción de confianza. Moción que tiene todas las trazas de perder. Máxime cuando Le Pen ha manifestado que votará en contra. Entonces el presidente Macrón debe: o convocar nuevas elecciones legislativas, o proponer otro primer ministro. Las dos alternativas ya se probaron y no resolvieron el problema.

En términos generales una crisis económica profunda en Francia, podría suponer algunos puntos de decrecimiento del PIB en España

Los mercados financieros han dado su voz de alarma. Algunas de las grandes compañías del país caen en los mercados bursátiles.

¿Nos puede influir en la economía española esta crisis?

Francia es uno de los mayores receptores de exportaciones españolas. El 15,6% del total nacional, le sigue Alemania (10,3%) e Italia (8,7%). 

En turismo los visitantes franceses suponen el 13% del total, el segundo mercado de turistas hacia España, algo lógico por la cercanía geográfica. Pero ya en 2024 disminuyó su afluencia y en 2025 ha seguido el descenso de visitas francesas. Aunque, a pesar de ello, España sigue superando récords turísticos.

Además, la desestabilización de las cuentas públicas galas influirían en la confianza de la zona euro como emisora de deuda. Nuestras emisiones de nueva deuda verían aumentar el tipo de interés, a pesar de que respecto a Francia la prima de deuda española se vería más favorecida. Francia ha superado los 80 puntos, mientras España está en 60.

Por tanto, en términos generales una crisis económica profunda en Francia, podría suponer algunos puntos de decrecimiento del PIB en España. Aunque con la economía de servicios española y el tiro del consumo interno, no parece que fuera grave. 

Pero si a la crisis gala se une la recesión alemana  (con crecimiento negativo del PIB germano para 2025) puede haber un efecto dominó en toda la zona euro. Efecto agravado por la política arancelaria de Trump.

El 60% de los franceses, según las encuestas, tienen claro como resolver la situación. Algo que Macrón no está dispuesto a ofrecerles: su dimisión y convocatoria de elecciones presidenciales.

Las encuestas auguran que el Frente de Le Pen, llegaría a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Lo que pondría en estado de alerta, no sólo a la política francesa. Sería un tema crucial en la política de la UE.

En eso la situación política española se parece a la francesa. Una convocatoria de elecciones generales en España, según las encuestas, daría un papel importante a Vox a la hora de formar gobierno, dado que “la gran coalición” PP-PSOE no parece posible en las circunstancias actuales con Sánchez como líder socialista (¿o es que es él, el que sobra?).

** J. R. Pin Arboledas es profesor del IESE.