El parlamento catalán aprobó la Ley de Medidas Urgentes para la contención de los alquileres en el pleno celebrado la semana pasada con 71 votos a favor (JuntsxCat, ERC, Comunes y la CUP) y 63 en contra (Ciudadanos, PSC, PP, dos de Demòcrates y cuatro diputados del PdeCAT).

A la espera de un posible recurso al Tribunal Constitucional, tal y como anunció el PP el mismo día de la votación, la propuesta entrará en vigor un día después de su publicación en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña y afectará a 60 municipios catalanes cuyo mercado de arrendamiento está “tensionado”.

Para los propulsores de esta ley, un mercado está tensionado si cumple alguno de los tres requisitos previstos: que experimenten un crecimiento sostenido claramente superior al de la media de Catalunya; que la carga media del coste del alquiler en el presupuesto personal o familiar supere el 30% de los ingresos habituales, y que el precio haya subido cinco años al menos tres puntos por encima del IPC.

El índice de precios del Mitma

El índice de referencia de precios de alquiler elaborado por la Agencia de la Vivienda de la Generalitat requiere una consulta particularizada vivienda por vivienda, con sus características propias, lo que impide una visión global del conjunto de municipios.

Por ello, el sistema estatal de índices de referencia del precio del alquiler de vivienda elaborado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) permite un análisis de los 60 municipios y comparar entre ellos, a pesar de sus limitaciones. Además, es público para que cualquier persona lo consulte.

La estadística del ministerio comandado por José Luis Ábalos, extraída de fuentes tributarias, indica que la cuantía media del alquiler en Cataluña se situó en 650 euros en 2018 (último dato disponible). Al buscar los 60 municipios catalanes en este sistema, un total de 39 están por debajo de este valor, es decir, el 65% o casi dos de cada tres. Además, hay tres localidades justo en ese límite (Badalona, Pallejà y Sant Adriá de Besos).

Los cinco municipios con la cuantía media mensual más alta en vivienda colectiva de Cataluña son, según el sistema del Mitma, Sant Cugat del Vallès (980 euros), Sant Just Desvern (850 euros), Castelldefels (825 euros) y Barcelona (803 euros).

Al tomar como referencia la renta media, la lista varía ligeramente. El top-5 está ocupado por Barcelona (12 euros/m²), Sant Cugat del Vallès (11,9 €/m²), Castelldefels (11,8 €/m²), y Espluges de Llobregat y L’Hospitalet de Llobregat (11,3 €/m²).

En el lado opuesto, hasta 17 municipios catalanes donde la Generalitat regulará el precio del alquiler tienen una renta media de 500 euros o menos, según los datos del Mitma. Los casos más relevantes son los de Tortosa (360 euros), Manlleu (400 euros) y Manresa (439 euros).

Además, se da la casualidad de que al echar un vistazo al mapa elaborado por el antiguo Ministerio de Fomento aparecen en tonos oscuros (los municipios con el precio del alquiler más alto) localidades fuera de la selección aprobada por la Generalitat.

Un ejemplo claro es Alella, con una renta media de 11,8 euros/m² y cuantía media de 1.000 euros en una vivienda colectiva. Otros son Fornels de la Selva (8,8 €/m² y 650 euros), Tossa de Mar (7,70 €/m² y 502 euros) o Cadaqués (8 €/m² y 562 euros), por nombrar algunas localidades.

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