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Las claves

Todas las administraciones (ayuntamientos, comunidades autónomas y Seguridad Social) han vuelto a elevar su gasto público en sanidad, mientras que el Estado lo ha recortado un 43% en 2023 (datos más recientes). Así, lo indican los datos del último informe del Sistema de Cuentas de Salud 2023 elaborado por el Ministerio de Sanidad.

En concreto, las comunidades autónomas incrementaron un 7,6% su gasto en sanidad, los ayuntamientos y cabildos lo hicieron un 17,2% y la Seguridad Social, un 5,2% en 2023.

Cabe destacar que las administraciones han vuelto a elevar su gasto desde el  aumento sustancial que supuso el paso de la pandemia. Entonces, el Covid-19 obligó a los países a poner en marcha medidas preventivas y esto provocó un mayor desembolso sanitario.

En 2023, las comunidades autónomas, con una participación del 92,6%, fueron el agente que soportó una mayor carga en la financiación sanitaria pública.

Por su parte, las administraciones de la Seguridad Social -que están conformadas por las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social y las mutualidades de funcionarios (Muface, Isfas y Mugeju)- contribuyeron al 4,9% (5.175 millones) del gasto.

Evolución del gasto sanitario público de comunidades autónomas, ayuntamientos, Seguridad Social y Estado. Ministerio de Sanidad

Para ser exactos, el Estado desembolsó en sanidad 1.801 millones de euros en 2023, frente a los 3.158 millones 2022. En cambio, las autonomías se dejaron 97.338 millones de euros (2023), frente a los 90.494 millones del año anterior.

Así, el gasto sanitario público y el gasto sanitario privado sumaron 105.145 millones de euros y 37.628 millones de euros, respectivamente. Por tanto, las administraciones públicas fueron responsables del 73,6%, mientras que el sector privado contribuyó al 26,4% restante.

Hospitales

De hecho, el gasto sanitario total se incrementó un 14,6% en el periodo de 2020-2023. En la sanidad pública se elevó un 16,6%, mientras que en la privada aumentó un 9,3%.

El informe de Cuentas de Salud 2023 también refleja que los hospitales fueron los que mayor gasto generaron. En concreto, un 46,5% (66.442 millones de euros) del desembolso sanitario total (tanto público como privado).

Le sigue el de proveedores de atención ambulatoria, con un 22,6% (32.292 millones) y el de los minoristas y otros proveedores de productos médicos, con un 20,2% (28.831 millones).

No obstante, la aportación de los principales proveedores de atención sanitaria al gasto total en salud fue desigual durante el período 2019-2023.

El gasto de los hospitales se incrementó sólo un 3%, el de los establecimientos de atención medicalizada y residencial bajó un 0,5% y el de los minoristas (principalmente, farmacias) se redujo 1,1%. Lo mismo ocurrió con el gasto de los proveedores de atención ambulatoria, que bajó un 1,8%.

Y si se desglosan los datos por servicios, el mayor gasto se lo llevaron los de asistencia curativa y de rehabilitación (55,7%).

PIB

En ese año, el gasto sanitario representó un 9,5% del producto interior bruto (PIB). Un 7% financiado con recursos públicos y un 2,5%, con recursos privados.

En relación con la población, el gasto sanitario total aumentó de 2.492 euros por habitante en 2019 a 2.955 euros por habitante en 2023, lo que supone un incremento anual medio del 4,4% en ese periodo.