El Gobierno ya tiene en marcha su plan anticrisis sanitarias. El Ministerio de Sanidad ha puesto en audiencia pública texto de real decreto en el que detalla cuáles deberán ser las estrategias de las Administraciones cuando se desate una emergencia relacionada con la salud pública.
Una serie de medidas que incluyen colaborar con la sanidad privada si la situación lo requiere y la creación de una reserva estratégica sanitaria, como ya se planteó en el caso de la Covid.
A nadie se le escapa que este proyecto de real decreto es hijo de los tiempos postpandemia. Busca anticiparse y dar respuesta a riesgos de origen biológico (como pandemias o brotes epidémicos), químico (accidentes industriales, exposiciones tóxicas), ambiental (contaminación, olas de calor), nuclear o radiológico.
En definitiva, activar medidas que, por su naturaleza o magnitud, superen las capacidades asistenciales existentes o requiera una actuación conjunta y coordinada de las autoridades sanitarias.
De hecho, el real decreto prevé que se recurra a las capacidades sanitarias privadas "en aquellas ocasiones en las que las capacidades asistenciales del Sistema Nacional de Salud (SNS) se vean sobrepasadas".
El texto prevé incorporar la figura jurídica de Emergencia de Salud Pública de Importancia Nacional (ESPIN), que habilita la adopción de medidas extraordinarias ante riesgos graves para la salud.
Además, se creará el Sistema de Alerta Precoz y Respuesta Rápida (SIAPR), integrado por redes de expertos e instituciones científicas, que permitirá detectar, y evaluar riesgos de forma independiente, y que servirá de base técnica para activar medidas de control o declarar una situación de emergencia.
Reserva
El real decreto (que no tendrá que pasar por el Congreso para entrar en vigor) recoge la creación de una reserva estratégica nacional de medicamentos, productos sanitarios "y cualquier otro material que se considere necesario".
¿Qué habrá en esta reserva estratégica nacional, que deberá estar dotada de suficiente material como para abordar un escenario apocalíptico? No se sabe aún. Sanidad tendrá que crear un grupo de trabajo para decidirlo.
Eso sí, deberá coordinarse con las reservas autonómicas. Siempre con los criterios de un "aprovisionamiento progresivo y racional y la necesidad de disminuir el grado de dependencia del exterior de recursos esenciales para garantizar su accesibilidad".
También se desarrollará una plataforma digital para gestionar la información sobre las capacidades asistenciales disponibles en tiempo real que garantice la disponibilidad de la información para una respuesta coordinada ante estos escenarios.
