Sin luz, sin agua y en condiciones extremas. Así es como miles de gazatíes tienen que sobrevivir en medio del conflicto que ya acumula dos años de destrucción, muertes y hambruna. En las calles, hay heridos entre los escombros y hasta carretillas con miles y miles de cuerpos sin vida.
Por su parte, el personal sanitario se encuentra casi en primera línea de guerra. Sin fuerzas ni recursos suficientes tienen que dar auxilio a centenares de heridos a diario.
Los hospitales se encuentran saturados y su personal lucha incansablemente por salvar vidas. Jornadas infinitas, sangre por los suelos y heridos amontonados por los pasillos: todo esto en unas condiciones antihigiénicas, donde escasean los medicamentos y los recursos para tratar a este tipo de pacientes.
Raúl Incertis, médico de urgencias y anestesista valenciano con un civil en Gaza.
Los propios centros sanitarios están combatiendo su propia guerra, ya que han tenido que soportar bombardeos en las propias instalaciones. Estos han destruido unidades enteras y provocado la muerte no sólo de pacientes sino del propio personal sanitario.
Este periódico ha podido conocer el testimonio de dos médicos españoles que han vivido en sus propias carnes el sufrimiento de la guerra: Raúl Incertis (médico de urgencias) y Ramiro García (coordinador médico de MSF en el hospital Nasser).
Incertis es anestesista y ha estado dos veces en la Franja. El médico español volvió a España a finales de julio. Relata a este medio cómo ha sido vivir el "horror" de presenciar bombardeos en los propios centros sanitarios.
"El hospital de Nasser ha sido atacado hasta seis veces. Sentía como vibraban las instalaciones. Destruyeron una unidad de quemados, es decir, una planta entera. Acabaron con el tercer piso, nosotros estamos en el cuarto, relata Incertis.
Añade que la infraestructura sanitaria está arrasada, "salvo algunos centros sanitarios que están parcialmente destruidos. Es probable que más de 100.000 personas hayan muerto por la falta de acceso a los servicios sanitarios".
De esta manera, como cuenta el médico valenciano, aparte de los más de 60.000 muertos registrados por ataques israelíes, se estima que hay cerca de 150.000 fallecidos, "que no se sabe" la causa, pero fundamentalmente es por la falta de acceso "a nuestra cultura sanitaria".
Hospital Kamal Adwan, totalmente destruido.
Y la situación se ha vuelto aún más aterradora en los últimos meses, ya que Israel ha intensificado los ataques no sólo con bombardeos, sino también con tanques. "En muchas ocasiones, de las perforaciones de las heridas hemos extraído munición de tanques", detalla el médico.
Continúa describiendo que nunca antes se había producido una densidad de bombardeos en tan poco espacio y tiempo como las que están sufriendo en Gaza. "Han caído más de 100.000 toneladas de bombas, lo que supone cinco bombas atómicas de Hiroshima. Lo que pasa es que han caído distribuidas en magnitudes más pequeñas", sigue.
Tal y como aseguran ambos médicos, los bombardeos son constantes: los sanitarios están agotados. Atienden a una media de más de 70 heridos diarios. "En un sólo ataque, tuvimos que atender a 200 heridos en un día", precisa Incertis.
Por su parte, García también ha vivido el miedo y el horror en primera persona. Al igual que su compañero, ha estado dando asistencia a los heridos en dos ocasiones. Estuvo por primera vez en Gaza en agosto de 2024. En la última ocasión, ha convivido desde julio hasta finales de agosto de este año.
Viviendas destruidas de Jabalia (ciudad palestina ubicada al norte de Gaza)
Sus funciones han sido coordinar las actividades médicas en dos centros de salud (Al Mawasi y Al Attar) y un hospital (en el departamento de pediatría y maternidad) en el sur de la Franja.
García destaca que otra de las guerras silenciosas que están acechando Gaza es la hambruna. Una situación que se ha acentuado en los últimos meses.
El gobierno israelí ha recibido críticas por no permitir que la ONU opere con libertad y repartan ayuda humanitaria.
De esta manera, sólo ha permitido que la Fundación Humanitaria de Gaza distribuya comida. Una organización que ambos médicos denuncian que está encubierta por Israel. De hecho, han establecido, únicamente, cuatro puntos de distribución para 2 millones de gazatíes.
"Está muriendo mucha gente. Por diversas razones, si se salen de la línea o se pelean por comida, los asesinan de manera fulminante. No disparan al aire, si hay cualquier alboroto les disparan a ellos", relata García a este medio.
Cerca de uno de los centros de salud donde trabajaba García había unos de estos puntos de distribución. "Desde que empezó a funcionar, recibíamos todos los días más heridos de bala, de metralla y de alambradas que estaban en dichos puntos. Que de verdad no nos entra en la cabeza", cuenta el coordinador médico.
Muerte de compañeros
Aparte de tener que soportar que miles de heridos fallezcan en sus manos, los sanitarios presencian cómo muchos compañeros mueren salvando vidas. Otros se enteran de los asesinatos de sus familiares, cuando "no tienen ni tiempo ni para parar a llorar sus muertes", destaca el anestesista valenciano.
Además, miles de ellos han sido desplazados hasta campamentos (Israel emitió órdenes de evacuación al 85% de los habitantes de la Franja) donde viven en tiendas de campaña que son como carpas o chabolas. Muchos de estos asentamientos también están siendo atacados con bombas. Ambos médicos cuentan que todas las noches reciben heridos procedentes de estos lugares.
Un ejemplo de ello fue la muerte de un enfermero, compañero de Incertis (anestesista valenciano) en el hospital. Estaba durmiendo por la noche y entró una granada a su tienda: le mató a él y a sus tres hijos pequeños.
A todas estas muertes, también hay que sumarle el número de rehenes que hay capturados por el ejército israelí. Entre ellos hay muchos sanitarios a los que someten a numerosas torturas y vejaciones.
Sin embargo, los profesionales sanitarios no se cansan de luchar y se levantan cada mañana (con las pocas fuerzas que les quedan) para atender a todos los pacientes.
"Ya no lo consideran un trabajo, sino un deber cívico ir a los hospitales y atender a los civiles", precisa Incertis.
Por último, García (coordinador médico en Gaza) precisa a este medio que siente "gran admiración por cada uno de sus compañeros. Cada día que se levantan van al centro de salud y dan lo mejor de ellos para atender a la población".
Y, cuando acaban su horario laboral, "ellos mismos sufren el bloqueo de alimentación, el bloqueo de agua potable, los bombardeos que están pasando todos los días y, sin embargo, todavía están trabajando y dando lo mejor de ellos para la población", termina García.
Estado actual de la Franja de Gaza
Desde el inicio de la ofensiva israelí, la cifra de fallecidos supera los 63.700, de los que 19.000 son niños. "Entre los menores supervivientes, se estima que hay 40.000 heridos y 21.000 de estos tendrán discapacidades que condicionarán su futuro", ha expresado Sonia Agudo, directora de la Fundación para la Cooperación Internacional de la OMC (FCOMCI).
Además, ha señalado que 479 trabajadores humanitarios han sido asesinados, se han producido 125 ataques contra instalaciones sanitarias, 197 ambulancias han sido derribadas, 1.500 trabajadores sanitarios han sido asesinados y 355, detenidos.
Y 7.642 personas han sido evacuadas, de las que alrededor 5.000 son menores. La mayoría han sido evacuados a Egipto y sólo han llegado a la Unión Europea 288.
Estos son algunos de los datos que se han presentado en la convocatoria de la Organización Médica Colegial (OMC) sobre la crisis sanitaria y de hambre en Gaza.
