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En los próximos cinco años, serán muchos los medicamentos que perderán sus patentes. Esto supone pérdidas millonarias para las grandes farmacéuticas.

En concreto, según previsiones de Evaluate, los laboratorios podrían enfrentar pérdidas de ventas de más de 300.000 millones de dólares. Esta cifra representa entre el 3% y 4% del mercado global.

Además, puede llegar a casi el 7% en 2028 debido a la pérdida de patentes del oncológico superventas de MSD, Keytruda. De hecho, la consultora señala que MSD será la compañía farmacéutica más afectada a corto plazo.

También AbbVie, Johnson & Johnson, Roche y Bristol-Myers Squibb se enfrentan cada una a pérdidas de más de 30.000 millones de dólares para 2030.

A pesar de estas cifras, Evaluate reconoce en su informe que las previsiones no incluyen el impacto compensatorio de medicamentos emergentes.

Pero sí subrayan la magnitud del problema y explican por qué las farmacéuticas buscan activos en áreas terapéuticas donde varias indicaciones pueden abordarse con un único tratamiento. Estos campos son, por ejemplo, la inmunología o las terapias GLP-1.

De hecho, hay ejemplos previos de medicamentos con varias indicaciones. Es el caso de Humira, el fármaco superventas de AbbVie que ya ha perdido la patente.

Entre sus sucesores más recientes se encuentran Dupixent de Sanofi, con 15 aprobaciones que abarcan desde asma hasta dermatitis, y Skyrizi de AbbVie, que se prevé que se convierta en el segundo fármaco más vendido del mundo en 2030. Ya cuenta con cuatro indicaciones desde su lanzamiento.

Por su parte, Evaluate prevé que las ventas de Rinvoq (upadacitinib), el segundo antiinflamatorio de AbbVie, se acerquen a los 15.000 millones de dólares para 2030 en sus ocho indicaciones actuales. Es más, la tasa de crecimiento anual de Rinvoq, superior al 16%, se encuentra entre las más sólidas entre los activos no GLP-1.

Oncología

La oncología experimentará un crecimiento similar durante el resto de la década. En los últimos años, las investigaciones se han dirigido al desarrollo de nuevos fármacos contra el cáncer hacia indicaciones cada vez más específicas, pero que resultaron menos atractivas comercialmente.

Sin embargo, los conjugados anticuerpo-fármaco (ADC) de nueva generación, así como los anticuerpos multiespecíficos, forman parte de la búsqueda de terapias de aplicación más amplia y con mayor probabilidad de alcanzar el tamaño de un Keytruda o un Darzalex.

La búsqueda de activos

En un análisis, la consultora PwC explicaba que "las grandes compañías farmacéuticas seguirán buscando objetivos y productos biotecnológicos que puedan compensar la caída de los ingresos por la pérdida de exclusividad en los próximos años".

Por el momento, las fusiones y adquisiciones no han avanzado lo suficiente en 2025, ya que la incertidumbre en torno a los aranceles y la política de precios de los medicamentos en Estados Unidos no convence a los compradores, recoge el informe de Evaluate.

Hasta el momento, las farmacéuticas han movido 28.000 millones de dólares en fusiones y adquisiciones. Destaca la operación de Johnson & Johnson, que el pasado mes de enero adquirió Intra-Cellular Therapies por 14.600 millones de dólares.