Leo Pharma está de aniversario. La compañía farmacéutica -que ha registrado una facturación de 69,3 millones de euros en 2020 en España- celebra su 25 aniversario en nuestro país con la inauguración de unas nuevas oficinas en Barcelona que “son la expresión de la forma en la que queremos trabajar: abierta e innovadora”. 

Así lo señala Nuno Bras, director general de la empresa en España y Portugal, en una entrevista concedida a Invertia. De origen portugués, Bras cogió las riendas de la compañía el pasado mes de octubre con el reto de atraer talento y "de aprender español", bromea. 

La empresa, centrada en el área de dermatología, presume de no haber parado sus ensayos clínicos durante la pandemia. Sin embargo, avisa de que faltan recursos para atraer más: "Los hospitales tienen que elegir entre hacer un ensayo o atender pacientes". 

¿Qué valoración hace de los resultados financieros de 2020?

A nivel global, hemos registrado un decrecimiento del 6% por los efectos de la pandemia. El mercado de dermatología tópica ha sido uno de los más afectados porque los pacientes no llegaban a sus médicos, lo que ha tenido una consecuencia directa en la reducción del número de recetas.

Además, hay que tener en cuenta alguna depreciación de precios en Estados Unidos, donde tenemos un portafolio muy generalizado. En el caso de Europa, hay moléculas que ya tienen genéricos, por lo que los precios bajan.

En España hay mucha capacidad de trabajar de manera remota. No solo a nivel de compañía, sino también entre el médico y el paciente, es decir, mediante la telemedicina. El impacto de la pandemia ha sido menos grave que en el resto del mundo. El resto del mercado de tópicos ha caído bastante, mientras que Leo Pharma ha logrado tener un incremento del 1% en su facturación. Estamos muy contentos con los resultados.

Ha dado cifras de facturación, pero ¿cuál ha sido el beneficio?

Estas cifras hay que explicarlas. El beneficio ha sido negativo en 2019 y 2020, pero responde a las fuertes inversiones que ha realizado la compañía de cara a la estrategia de 2021. Hemos invertido en nuevos productos y fábricas y esto merma la fotografía real del beneficio de la compañía.

El beneficio ha sido negativo en 2019 y 2020, pero responde a las fuertes inversiones que ha realizado la compañía de cara a la estrategia de 2021.

En España tenemos una operación muy positiva. Cada una de las filiales de la compañía tiene una salud financiera muy buena y el beneficio está en línea con el target. Cada filial aporta a la estrategia global de la empresa.

Leo Pharma cumple 25 años y usted tomó el mando el pasado mes de octubre. ¿Qué objetivos tiene al frente de la compañía?

Tengo muchos. El primero es hablar español. Bromas aparte, vivimos en un mundo que se está transformando y Leo Pharma está en un punto clave de transición en su estrategia. Venimos de una compañía que era de productos de farmacia para llegar a una compañía de alta especialización e innovación. Esto implica una necesidad de cambio de las habilidades dentro de la compañía muy grande.

Hay que atraer talento en medical affairs, acceso al mercado, en áreas más técnicas. Pero también con criterio de negociación, relación con pacientes, etc. Todo este camino se hace a través del desarrollo de las personas, de nuevas competencias.

Si somos capaces de hacerlo en España, cosa que creo que ocurrirá porque tengo un equipo en el que creo y confío. Por mi experiencia previa, sé que las personas valoran la estrategia de la empresa y quieren venir a trabajar a Leo Pharma. Es la historia de la compañía la que permite que los empleados crean en la estrategia.

¿Qué suponen las nuevas instalaciones de Barcelona para Leo Pharma?

Estas nuevas oficinas son la expresión de la forma en la que queremos trabajar. Es decir, de manera abierta, interactiva e innovadora. Estas instalaciones son el reflejo del 25 aniversario de la compañía en España y la entrada del país como mercado clave en Europa.

Las nuevas instalaciones de Leo Pharma en Barcelona.

Desde aquí se hará todo el negocio para la península ibérica. Queremos aprovechar todas las sinergias de Portugal y España.

Hace unos días recibieron la opinión positiva del Comité de Medicamentos de Uso Humano de la EMA a su tratamiento para la dermatitis atópica de moderada a grave. ¿Cuándo creen que puede aprobarse para su uso este medicamento?

Es una gran novedad de Leo. Es quizás el paso más importante de la estrategia 2030. Este producto significa un salto cualitativo para los pacientes de la dermatitis atópica. Creemos que este tratamiento tendrá una buena acogida entre los médicos españoles.

Actualmente, hay 100 pacientes españoles que están siendo tratados con este medicamento en el contexto del ensayo clínico.

La aprobación de la EMA se espera dentro de dos meses. Después, se iniciaría en España el proceso del reembolso por su uso en hospitales, que durará aproximadamente un año más. Actualmente, hay 100 pacientes españoles que están siendo tratados con este medicamento en el contexto del ensayo clínico.

Además, España ha sido uno de los países con mayor expresión en estos estudios, con más pacientes. Esto dice mucho de la capacidad y calidad de nuestros investigadores.

Los plazos desde que se aprueba el medicamento hasta que llega al paciente son largos...

Sí. A mí me gustaría que sucediera como en Alemania, donde los pacientes tienen a su disposición el medicamento al día siguiente de su aprobación por la EMA. Sin embargo, hay que entender que los sistemas de financiación tienen un proceso de validación importante desde el punto de vista fármaco económico.

Esto lleva tiempo, pero el sistema de salud se ha diseñado de manera que se obtenga la mejor relación coste-beneficio tanto para los pacientes como para la compañía farmacéutica. Otros países como Francia o Portugal también tienen procesos largos.

LEO Pharma está apoyando un estudio en España que evalúa la influencia de la Covid-19 en la trombosis venosa. ¿En qué punto se encuentra esta investigación?

Está todavía en la fase de reclutamiento de pacientes. Se trata de un estudio muy importante para entender la relación entre la infección por Covid y los eventos trombóticos. Hay más estudios como este en otras partes del mundo.

España es un país referente para la industria farmacéutica para llevar a cabo sus ensayos clínicos. Pero ¿qué debería hacer el Gobierno para atraer más estudios?

Cuando estaba en Portugal, pensaba en lo mucho que me gustaría que mi país estuviera al nivel de España en reconocimiento científico. La capacidad de investigación en España está a un nivel muy alto, de los más altos de Europa.

Esto es así por la alta colaboración entre los médicos y los centros hospitalarios. Sin colaboración es imposible avanzar.

El Gobierno puede ayudar. Los hospitales, en términos de recursos, tienen que elegir entre hacer un ensayo clínico o ver pacientes. Es importante que haya centros más especializados, como los hay en Canadá. Y, por supuesto, invertir para dotar a los hospitales de más recursos.

En 2019, cerraron la compra del negocio de medicamentos dermatológicos de Bayer. ¿Cómo están funcionando estos productos?

Cuando empezamos con Astellas, antes de Bayer, fue añadir productos dermatológicos a nuestro porfolio. Con Bayer hicimos lo mismo. No son productos innovadores porque llevan mucho tiempo en el mercado, pero nos da la capacidad de invertir en nuevos productos e innovaciones.

Creceremos hasta alcanzar los 72 millones de euros de facturación en 2021. Seguimos con la línea positiva, aunque condicionada por la pandemia.

Tanto los productos de Astellas como los de Bayer continúan creciendo, incluso más que antes. Desde que Leo tiene estos productos ha tenido la capacidad además de añadir valor a estos tratamientos.

¿Qué previsiones tienen para 2021 en cuánto a nuevos lanzamientos y a cifras?

Continuaremos optimizando todo lo iniciado en 2020. Tendremos lanzamientos, referidos a nuevas formulaciones de productos que ya están en el mercado.

En cuanto a cifras, creceremos hasta alcanzar los 72 millones de euros de facturación. Seguimos con la línea positiva, aunque condicionada por la pandemia, sobre todo en el primer trimestre del año.

Además, seguiremos centrándonos en los tratamientos para soriasis que son los productos más importantes de desarrollo financiero de los próximos años.

En los últimos meses se ha hablado de que la industria farmacéutica debe ser un tractor de la recuperación económica de España.

Sin duda. La industria farmacéutica es un tractor de desarrollo en todos los países por toda la inversión que significa, por la innovación y por el empleo tanto directo como indirecto que crea.

Aquí me gustaría destacar que Leo Pharma no ha detenido ningún ensayo clínico durante la pandemia. Además, tampoco ha decrecido el ritmo de reclutamiento. Hemos logrado tener lo que necesitábamos para desarrollar los productos. Hemos hecho un gran esfuerzo para lograrlo y sortear los obstáculos.

Esto ilustra muy bien cómo de preparada sale la industria farmacéutica para el cambio que necesita el futuro.

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