La inteligencia artificial (IA) ya está presente en el campo sanitario, pero todavía le queda mucho recorrido. De hecho, su uso se volverá “imprescindible” en la atención médica del futuro, lo que ayudará, además, a tener una relación médico-paciente “de mayor calidad”.

Esta ha sido una de las principales conclusiones extraídas del encuentro organizado por la compañía Merck para la presentación de la monografía ‘Inteligencia Artificial en el campo de la Salud. Un nuevo paradigma: aspectos clínicos, éticos y legales’.

En su intervención, Jaime del Barrio, presidente de la Asociación Salud Digital, ha destacado que la IA “es un cambio cultural necesario y que deben liderar los profesionales sanitarios”. Además, ha insistido en la necesidad de utilizar los datos porque “ayudan a la toma de decisiones”.

En este sentido, Jesús García-Foncillas, director de Oncología del Hospital Fundación Jiménez Díaz, ha señalado que “la IA y toda la tecnología es en sí un medio y el fin es el paciente, por lo que hay que ponerla al servicio de ellos”.

La IA ayudará “a hacer diagnóstico de precisión, al acompañamiento de personas mayores… ha llegado para ayudar en la atención sanitaria, aunque la decisión clínica siempre estará en la mano del profesional sanitario”, ha recordado Del Barrio.

Riesgos

Federico de Montalvo, presidente del Comité de Bioética de España, ha analizado durante su intervención los riesgos que traen asociados las nuevas tecnologías, como la ciberseguridad. “La gran pregunta es si estamos preparados para afrontar estos retos, si tenemos instrumentos jurídicos”.

Por su parte, Del Barrio ha añadido que “la IA es el exponente de una transversalidad de sinergias, lo que nos obliga a adaptar las normas para que su uso sea el más adecuado”.

De Montalvo ha insistido en que “tenemos que trabajar en un marco de gobernanza entre Farmaindustria, los poderes públicos y los pacientes”.

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