Sandra Tobar Fernando Cano

Nuevo balón de oxígeno para la lucha contra el coronavirus en Europa. Tras la aprobación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) que avala el uso condicional de la vacuna contra la Covid-19 de Moderna y su validación casi inmediata por parte de la Comisión Europea, los Estados miembros podrán comenzar a utilizar la nueva vacuna en un plazo estimado de dos semanas.

En total, la Comisión ha adquirido unos 160 millones de dosis del producto de Moderna, que servirán para inmunizar a unos 80 millones de ciudadanos. En el caso de España le corresponden proporcionalmente entre 16 y 17 millones de dosis, lo que servirá para inmunizar a entre 8 y 8,5 millones de ciudadanos. Al igual que la vacuna de Pfizer, la de Moderna requiere de dos dosis para lograr la inmunización.

La factura de estas dosis ascenderá a 235,3 millones de euros. Como ya contó Invertia, el precio por dosis acordado con Moderna ha sido de 14,71 euros (18 dólares), el coste más elevado de entre todas las vacunas negociadas y compradas por la Unión Europea.

Respecto de los plazos, en el caso español las vacunas podrían comenzar a sumistrarse a partir del próximo 21 de enero, quince días después de la aprobación cursada este miércoles. Se espera que todos los Estados miembros, incluida España, comiencen esta misma semana a recibir las dosis.

El domingo pasado la directora general de Salud Pública, Pilar Aparicio, adelantó los plazos indicando que pasarían dos semanas (quince días) desde la aprobación de la vacuna de Moderna por la Comisión para comenzar a utilizarla.

Refuerzo a la vacunación

En una entrevista con la Cadena Ser, Aparicio explicó que la vacuna de Moderna se administrará junto a la de Pfizer indistintamente, ya que "no hay diferencia en su efectividad y no hará falta establecer ningún tipo de priorización". Tampoco se utilizará para ningún grupo de vacunación específico.

La vacuna de Moderna tiene dos ventajas en relación con la Pfizer. La primera es que requiere una conservación a una mayor temperatura, -20 grados frente a los -80 grados necesarios para su homóloga, lo que facilita su almacenamiento; y la segunda es que su centro de distribución está en España, lo que elimina cualquier dificultad en la cadena logística.

Las vacunas de Moderna saldrán desde España a toda Europa, lo que reduce los tiempos de vacunación y garantiza un abastecimiento continuo; al mismo tiempo que podrá ser almacenada sin problemas y en congeladores mucho más accesibles y fáciles de conseguir para los centros de vacunación.

Una gran noticia para España ya que la nueva vacuna llega en un momento polémico por el bajo ritmo de vacunación en el país debido a los problemas de logística y los días festivos en los que muchas Comunidades Autónomas han preferido no vacunar a sus ciudadanos.

Hasta el momento, solo con el suministro de la vacuna de Pfizer se han distribuido 743.925 dosis y se han administrado 139.339. En muchas comunidades se alega falta de recursos, de personal y poca previsión en el dispositivo de vacunación.

Participación española

España recibirá hasta marzo 4,5 millones de dosis de esta vacuna, a razón de 350.000 cada semana. En total, la Unión Europea compró 300 millones de dosis por lo que a nuestro país le tocará entre 20 a 30 millones de dosis. 

En el caso de la vacuna de Moderna, se espera que la Unión Europea y el Ministerio de Sanidad aclaren próximamente cuantas dosis se destinarán a la primera fase de la campaña de vacunación en el primer trimestre de este año. 

Con todo, España tiene un importante papel en la distribución de esta vacuna puesto que todas las que se distribuyan fuera del mercado estadounidense (incluida la Unión Europea) se acabarán en las instalaciones de la farmacéutica madrileña Rovi en España.

En ellas se hará lo que se denomina el llenado, la inspección visual automática y el etiquetado de la vacuna, que es la fase final previa a su utilización. Cabe recordar que el laboratorio español cuenta con capacidad para fabricar unos 600 millones de dosis de vacunas, que se entregarán a Moderna para su posterior distribución. 

Tanto la vacuna de Moderna, bautizada provisionalmente como mRNA-1273, como la de Pfizer y BioNTech, que se denomina por ahora BNT162b2, requieren de dos dosis para proteger frente al coronavirus Sars CoV-2, que se administran con un mes de diferencia.

Similitudes y diferencias

También existen similitudes en el momento en el que han decidido hacer públicos los resultados "interinos" de sus estudios en fase III. Pfizer indica que la efectividad de su vacuna es del 95%, mientras que la de Moderna es del 94,5%.

Pero además de las similitudes también hay diferencias. Una de las principales tiene que ver con la conservación de la vacuna. La de Pfizer debe conservarse a una temperatura muy baja -menos 80 grados- , que requiere de unos congeladores especiales no accesibles para todo el mundo.

En el caso de la de Moderna, esta tiene la capacidad de mantenerse estable en temperaturas entre 2° y 8°C por un periodo de 30 días. Para su exportación y almacenamiento a largo plazo, la vacuna podrá mantenerse a una temperatura de 20 grados bajo cero por un periodo de seis meses.

Y mientras la de Moderna se terminará de fabricar en España, la de Pfizer llevará a cabo todo este proceso en un pueblo de Michigan, desde donde ya se están enviando las dosis a Bélgica y se distribuirá al resto de Europa.

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