Desde el inicio de la pandemia de la Covid-19, la demanda de productos de salud indicados para “calmar el sistema nervioso”, como pueden ser valerianas o somníferos, se ha disparado.

En concreto, la demanda de la farmacia ha aumentado un 23,3% de marzo a noviembre de 2020 con respecto a 2019. Además, observando el periodo de septiembre a noviembre de 2020, el aumento se sitúa en el 8,5%. 

También productos antidepresivos ha experimentado una tendencia al alza desde el inicio de la crisis sanitaria, según el tercer análisis Tendencias Cofares.

Desde marzo hasta noviembre, la demanda de antidepresivos se ha incrementado un 4,8% con respecto al mismo periodo de 2019, según el tercer análisis Tendencias Cofares. En el análisis del periodo comprendido entre los meses de septiembre y noviembre, coincidiendo con la segunda ola, este aumento es de un 6%.

“La situación emocional durante la pandemia ha puesto luz a mucho del sufrimiento psíquico y nos ha provocado estrés por la incertidumbre, el cambio, la adaptación a una situación nueva, el teletrabajo, la conciliación, etc.”, afirma Marta de Prado, psicóloga sanitaria y forense.

Medicamentos con receta y mascarillas

Por su parte, la demanda de medicamentos con receta sigue estabilizándose tras el periodo previo al confinamiento del mes de marzo en el que se registró un fuerte incremento, como resultado de la prescripción a largo plazo para minimizar y evitar desplazamientos a los centros de salud. 

Además, desde el inicio de la vuelta a los colegios en España hasta finales del mes de noviembre se confirma un incremento muy significativo de productos de protección infantiles frente a la Covid-19. Concretamente este aumento se refleja en las mascarillas infantiles, que han registrado un incremento en el periodo septiembre-noviembre del 672,6% con respecto al mismo periodo del año pasado.

Vitaminas

En el análisis de Tendencias Cofares realizado en el mes de julio ya se identificó un aumento del 34,5% en la demanda de los suplementos vitamínicos en el periodo comprendido entre el 15 de marzo y el 14 de abril de 2020, influenciado por el aislamiento y una mayor preocupación por el autocuidado relacionado con la falta de sol.

Analizando el periodo de la segunda ola y coincidiendo con la etapa otoñal, en la que habitualmente hay más demanda de suplementos vitamínicos, se ha detectado que continua el aumento, con un incremento de un 8,4% (830.000 unidades) con respecto al mismo periodo del año anterior.

Disminuyen los antibióticos y probióticos

Durante el periodo de tiempo que coincide con la segunda ola se ha confirmado una disminución en la demanda de antibióticos con respecto al año anterior. En el periodo de septiembre a noviembre de 2020, el consumo ha decrecido un 27,8 % con respecto a 2019.

Esta bajada tiene su explicación por las medidas de protección Covid (mascarillas, lavado de manos y distanciamiento social) que podrían tener efectos sobre una menor propagación de otras infecciones bacterianas respiratorias.

Por su parte, los productos probióticos -un tipo de suplemento que contiene microorganismos vivos, bacterias o levaduras- también han disminuido. En concreto, su demanda ha caído un -33,4 %.