La administración de ozono puede ayudar a los pacientes con Covid-19 a mejorar notablemente su pronóstico después de solo dos o tres sesiones de tratamiento.

Pacientes que estaban a punto de ser intubados y conectados a ventilación mecánica han podido, gracias a la terapia con ozono, no solo evitarlo sino mejorar hasta el punto de no requerir oxígeno. Son los resultados del primer ensayo clínico de ozonoterapia realizado en España en la Policlínica Nuestra Señora del Rosario de Ibiza.

El ozono tiene multitud de efectos biológicos beneficiosos. Dos de los principales son la mejora de la oxigenación a nivel tisular y su efecto inmunomodulador, consiguiendo así que disminuya la respuesta inflamatoria que sufren estos pacientes de coronavirus. A ello hay que unir su potencial efecto viricida.

Precedentes internacionales

Aunque por el momento en nuestro país no se ha extendido su aplicación clínica, sí hay precedentes internacionales con los mismos buenos resultados que los obtenidos en la Policlínica de Ibiza.

El Hospital Universitario Santa María della Misericordia de Udine, en Italia, ha tratado con ozonoterapia a 36 pacientes con neumonía por COVID-19 que presentaban insuficiencia respiratoria y un 97% de los mismos no ha requerido intubación. Por otro lado, en China hay 4 ensayos clínicos en marcha y los resultados provisionales son muy esperanzadores.

“En España hemos empezado nosotros a administrarlo, previa autorización del comité de Calidad del centro hospitalario, y los resultados han sido espectaculares”, afirma Alberto Hernández, médico adjunto de Anestesia y Reanimación en la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, del Grupo Policlínica.

“Hemos registrado un ensayo clínico, y hemos comprobado que el ozono es una terapia muy efectiva y beneficiosa en estos pacientes y que debemos incorporarla de inmediato al tratamiento del COVID-19”, insiste.

El presidente de la Sociedad Española de Ozonoterapia y Vicepresidente de la Federación Mundial de Ozonoterapia (World Federation of Ozone Therapy), José Baeza, no solo coincide con el doctor Hernández, sino que a través de él se coordina la información de la aplicación de ozonoterapia por todo el mundo contra el COVID-19. “Dada la ausencia de un tratamiento eficaz o una vacuna y en el contexto de la emergencia sanitaria actual, todos los pacientes ingresados deberían recibir terapia con ozono ya que se está evidenciando un beneficio claro, y la terapia con ozono no presenta efectos secundarios significativos”, asegura Baeza, a lo que añade “los claros beneficios que se están constatando en los ensayos clínicos que están en marcha”.

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