Y es que, opciones como los patinetes eléctricos o las VTC cada vez ganan más adeptos. Una encuesta elaborada por Uber afirma que estas tendencias de transporte añadidas a los altos costes de comprar un coche, han generado que el interés de los jóvenes por sacarse el carné de conducir se esté viendo mermado.

Así lo señala una encuesta realizada por Uber a más de 2.500 usuarios españoles para evaluar la percepción de la gente respecto a la movilidad. El estudio afirma que de los españoles que no tienen carné, el 60,5% afirma no querer sacárselo por la cantidad de alternativas de movilidad que existen.

Esta razón para no conseguir la 'L' es palpable especialmente entre los Millenials (69%). Los otros motivos los constituyen el miedo a conducir (36.5%), el elevado coste del coche (25%), el coste del carnet (22%), que conduce otra persona (20%) y la falta de tiempo (15%).

Las VTC se imponen en el ocio

Estas tendencias de movilidad están ganando enteros a gran velocidad a la hora de elegir transporte para el ocio. Según la encuesta, la VTC es el modo de transporte preferido de la mayoría de los encuestados, con excepción de los jóvenes (18 a 25 años) que prefieren el transporte público. 

En cuanto a las opciones de movilidad preferidas por los usuarios para desplazarse a su centro de trabajo o de estudios, el coche propio (52%) predomina entre los usuarios de mayor edad, mientras que los menores de cuarenta se inclinan por el metro y el autobús.

Además de las alternativas de movilidad, los costes de matriculación para el carnet y la compra de un vehículo también afectan a no tener intención de sacarse el permiso.

Según la encuesta, las generaciones más jóvenes (18 a 25 años) le dan importancia al precio de matriculación, compra y mantenimiento, mientras que las generaciones más mayores lo consideran razones secundarias "relacionadas con la convivencia". 

Libertad y comodidad

En cuanto a motivaciones para conducir, los más jóvenes ven en la libertad y comodidad las mayores recompensas. Sin embargo, los usuarios más mayores tienen como principal motivo el laboral. 

La crisis sanitaria es otra de las variables que afectan a que los jóvenes tengan menos interés en sacarse el carné. Las labores de higiene y restricciones de aforo han frenado la obtención de los permisos.

Sin ir más lejos, en marzo la Dirección General de Tráfico (DGT) llegó a admitir a través de un informe que se encontraban unas dos millones de personas en listas de espera para sacarse el carné de conducir. La mayoría de ellas, para el permiso B de turismos. Por lo que las tendencias de movilidad y la crisis sanitaria podrían dejar en una posición delicada a las autoescuelas para captar más jóvenes.