Bruselas

La Comisión Europea ha propuesto este martes lanzar una constelación de "centenares" de microsatélites en órbita baja con el objetivo de garantizar el acceso seguro e ininterrumpido a internet de alta velocidad en toda la UE. Un plan que competirá directamente con iniciativas privadas similares como los de la empresa SpaceX de Elon Munsk o el proyecto Kuiper de Amazon. Europa debe dotarse de "infraestructuras espaciales soberanas" y no depender de Estados Unidos ni de China, ha defendido el comisario de Mercado Interior, el francés Thierry Breton.

El programa, para el que se ha previsto un doble uso comercial y gubernamental, tendrá un coste total de alrededor de 6.000 millones de euros, según los cálculos de Bruselas. De esta cantidad, 2.400 millones saldrán del presupuesto de la UE para el periodo 2022-2027. Los Estados miembros tendrán que aportar otros 2.000 millones de euros de fondos nacionales. El Ejecutivo comunitario espera captar los 2.000 millones restantes de inversiones del sector privado.

La Comisión plantea que el lanzamiento del programa se haga de forma gradual. El desarrollo y la implantación iniciales empezarían a partir de 2023. La prestación de los primeros servicios y la realización de la prueba en órbita de criptografía cuántica se produciría de aquí a 2025. La plena puesta en marcha del sistema y la prestación de todos los servicios previstos se completaría para 2028.

La nueva infraestructura aportará un valor añadido bruto de entre 17.000 y 24.000 millones, así como puestos de trabajo adicionales en la industria espacial de la UE, según los cálculos de Bruselas. Además, el proyecto tendrá efectos positivos adicionales en la economía a través del mercado downstream, que utiliza estos servicios de conectividad innovadores.

El Ejecutivo comunitario sostiene que "los ciudadanos también se beneficiarán de las ventajas tecnológicas, la fiabilidad y las prestaciones de funcionamiento de estos servicios de comunicación por satélite, que garantizan las conexiones a internet de alta velocidad en toda la UE".

Una de las principales novedades respecto a los sistemas existentes será la seguridad, que se basará en la criptografía cuántica y en el refuerzo de la ciberseguridad desde el diseño.

La constelación de minisatélites "proporcionará acceso a internet de alta velocidad, servirá de apoyo a nuestra actual infraestructura de internet terrestre, aumentará nuestra resiliencia y ciberseguridad y proporcionará conectividad a la totalidad de Europa y África", ha dicho Breton. "Será un proyecto auténticamente paneuropeo que permitirá a nuestras numerosas empresas emergentes y a Europa en su conjunto situarse a la vanguardia de la innovación tecnológica", ha subrayado.

La Unión Europea cuenta ya con dos grandes infraestructuras de satélites. Por un lado, el sistema Galileo, que ofrece servicios de navegación y posicionamiento por satélite. Por otro lado, Copernicus es el programa insignia europeo para la observación de la Tierra y su clima.

Bruselas pretende ahora completar ambos con esta constelación de minisatélites en órbita baja, que se centraría en garantizar servicios de comunicación seguros, tanto para uso civil como gubernamental. El proyecto todavía no tiene nombre: se elegirá probablemente a través de una competición abierta a jóvenes talentos.

El Ejecutivo comunitario quiere que la ejecución del programa se haga mediante una asociación público-privada, que garantice la participación directa del sector privado. Por medio de un proceso de contratación pública competitivo, la Comisión firmaría un contrato de concesión y se quedaría como supervisora. 

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