Hace ocho años, cuando Mario Draghi sucedió a Jean-Claude Trichet para convertirse en el tercer presidente en la historia del Banco Central Europeo (BCE), el euríbor a 12 meses, la referencia para la mayoría de las hipotecas a tipo variable en España, se encontraba en el 2,12%. Ahora, con el mandato del banquero central italiano llegando a su fin este jueves, el índice hipotecario no está cerca ni del 2%, del 1,5%, ni del 1%. Ni siquiera ya del 0%. Continúa claramente por debajo de esta cota, en terreno negativo, una consecuencia histórica de un mandato igualmente histórico. 

En concreto, el euríbor va a finalizar octubre con una media mensual del -0,304%, la tercera más baja de siempre, solo por detrás del -0,339% de septiembre y del -0,356% de agosto. Es decir, los registros de los tres últimos meses han roto todos los precedentes, y eso que los dos últimos, septiembre y octubre, se han saldado con subidas intermensuales. Ya antes, el -0,283% de julio había supuesto un mínimo histórico, lo que refuerza la contundencia de los datos vistos desde el verano.

Y tanto estos niveles, los más bajos de la historia, como los leves repuntes de septiembre y octubre cuentan con el mismo origen: Draghi y el BCE. Primero, el euríbor bajó hasta donde nunca antes lo había hecho después de que Draghi anticipara en junio que la institución estaba más que dispuesta a activar nuevos estímulos si, como se temía, la economía y la inflación no remontaban. En julio ratificó esta impresión y ya en septiembre pasó a la acción con una rebaja de los tipos de interés de la facilidad de depósito del -0,40% al -0,50%, con el compromiso de que los tipos seguirán donde están ahora o más durante más tiempo y con la reanudación de las compras de activos en el mercado a partir de noviembre. 

El euríbor, por tanto, encontraba el permiso pertinente para prolongar con claridad su periplo por los tipos negativos, que comenzó allá por febrero de 2016. Ahora bien, en la misma reunión en la que comunicó esas medidas, anunció otra que ha supuesto un freno en el ímpetu bajista de la referencia hipotecaria. Se trata del ‘tiering’ o sistema escalonado para que los bancos no paguen el mismo interés por su exceso de liquidez. Esta medida, con la que el BCE mitiga el impacto que los tipos negativos tienen para la rentabilidad de la banca, equivale a una subida de los tipos de interés, de ahí que el euríbor, que antes de anunciarse el ‘tiering’ rondaba el -0,40% en sus datos diarios, ha pasado a moverse en torno al -0,30%, porque los requisitos instaurados por el BCE para este alivio bancario se traducen en realidad en unos tipos de interés del -0,305%.  

Esta consecuencia es la que explica la subida del euríbor primero en septiembre y luego en octubre. Y anticipa que, a la espera de las políticas que aplique la sucesora de Draghi, Chistine Lagarde, al índice hipotecario aún la espera una larga temporada por debajo del 0%, pero con un freno, impuesto por el ‘tiering’, que contendrá su descenso más allá de los niveles actuales. 

CUOTAS MÁS BAJAS

Vamos, que el euríbor no tendrá ninguna prisa por salir de los mínimos históricos en los que habita, para alivio también de los hipotecados que puedan beneficiarse de estas cotas. La media de octubre se traducirá de nuevo en una rebaja de las cuotas de los contratos que se revisen con este dato, puesto que es claramente inferior a la de octubre de 2018, del -0,153%, y a la de abril de este año, en el -0,112%

Para una hipoteca de 150.000 euros a 20 años y un diferencial del 1% sobre el euríbor, la media de octubre se traducirá en una reducción de la cuota en 10 euros al mes en las revisiones anuales. En el caso de las semestrales, el descenso será de 13 euros al mes.

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