El oro forma parte de la vida cotidiana, en la que muchas veces pasa desapercibido. Es el caso del uso de esta materia prima en los teléfonos móviles, que solo en España podrían esconder una cantidad de este metal equivalente a unos 100 millones de euros, según cálculos de Degussa.

La compañía de referencia en Europa en el comercio de oro físico de inversión y otros metales preciosos toma como base para este cálculo los 55 millones de líneas móviles que actualmente hay activas en España, según cifras de Statista. En este sentido, considera que, en general, cada línea se corresponde con un dispositivo y que cada uno de ellos tendría unos 0,036 gramos de oro.

Con estas dos cifras se llega a la conclusión de que todos los móviles del país contendrían unos 1.980 kilos de oro. Si este número se multiplica por los alrededor de 50.000 euros que vale un kilo del metal precioso, el resultado se queda muy cerca de los 100 millones de euros.

300 gramos por tonelada

Aunque el valor del oro de cada teléfono se limitaría a unos 1,8 euros, estos cálculos reflejan la importancia de esta materia prima también en su uso industrial.

Si estos mismos cálculos se extrapolan a nivel mundial, se obtiene una cifra bastante considerable: unos 12.600 millones de euros. Una cantidad a la que se llega al considerar que según la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), una de las agencias de la ONU, hay alrededor de 7.000 millones de móviles activos en todo el mundo.

Un buscador de oro tamiza una pepita en Burkina Faso.

En total, 252.000 kilos de oro escondidos en los dispositivos móviles. Una cifra considerable si se tiene en cuenta que, según investigaciones realizadas por la Universidad de Naciones Unidas y la Iniciativa Global de Sostenibilidad Electrónica hace ya casi una década, se estima que de una tonelada de teléfonos móviles se podrían llegar a obtener unos 300 gramos del metal precioso.

Aunque el dato pueda parecer modesto, Tomás Epeldegui, director de Degussa en España, subraya que se trata de "una cifra considerable". Una afirmación que justifica en el hecho de que "la minería solo consigue una media de cinco gramos por cada 1.000 kilos de material extraído".

El potencial del reciclado

Por otra parte, el último Monitor Global de Basura Electrónica elaborado por la UIT detalla que en 2019 se desecharon oro, plata, cobre, platino y otros materiales recuperables con un valor estimado en unos 50.800 millones de euros. Y ahí los desechos tecnológicos, incluidos los móviles, tienen un papel más que relevante.

Al respecto de esta situación, Epeldegui comenta que cada año "se desechan toneladas de móviles y otros dispositivos", de manera que "la minería electrónica se ha convertido en una importante fuente de obtención de oro". Más si se tiene en cuenta que, como señala, "una tercera parte de la demanda mundial de este metal precioso se cubre con el reciclado".

Más concretamente, según datos aportados por el Consejo Mundial del Oro, en torno al 90% del metal precioso reciclado procede de la joyería mientras que el 10% restante ya proviene de la basura electrónica. "Este es el motivo por el que una parte importante de la actividad de compañías como Degussa es la recompra de piezas de oro, que se reciclan y se transforman en lingotes y monedas", añade.

Por este motivo, el director de la firma en España recomienda a quienes quieran vender objetos de oro que acudan "a compañías acreditadas para poder obtener un precio justo por los mismos". En el caso de Degussa, ha obtenido los mejores resultados en los test de compradores de oro del periódico alemán Frankfurter Rundschau. Cuenta también con la acreditación de la London Bullion Market Association y ofrece la posibilidad de alquilar cajas de seguridad en las que se puede depositar cualquier objeto.

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