El cambio del euro frente al dólar se ha hundido este martes a su nivel más bajo desde diciembre de 2002. Los crecientes riesgos y temores de que pueda producirse una recesión en la eurozona se suman a la menor agresividad del Banco Central Europeo (BCE) en la normalización de su política monetaria respecto a otros bancos centrales. 

Este martes el euro ha llegado a cambiarse por 1,0285 dólares. Se trata del peor cruce con el 'billete verde' desde finales de 2002. En lo que va de año, la depreciación de la divisa única frente al dólar es superior al 9%.

El miedo a una recesión ha crecido tras conocerse el PMI compuesto de la eurozona. Este índice adelantado de actividad retrocedió en junio a mínimos de los últimos 16 meses.

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En concreto, se situó en junio en 52 puntos, frente a los 54,8 del mes anterior. Por sectores, el indicador de los servicios bajó a 53 enteros desde los 56,1 de mayo, y alcanzó mínimos de cinco meses. El índice manufacturero, por su parte se redujo a 52,1 puntos, frente a los 54,6 del mes anterior.

Detrás de esta caída se encuentra el impacto de las subidas de precios y del deterioro de las expectativas económicas, que alimentan el temor a que el "declive" de la economía del bloque desemboque en una recesión.

BCE

Así lo ha señalado S&P Global Market Intelligence, la firma encargada de realizar estos indicadores. "El fuerte deterioro en el crecimiento de la actividad empresarial de la zona euro aumenta el riesgo de que la región caiga en recesión en el tercer trimestre", ha advertido.

El empeoramiento de la economía del euro podría pesar en el ánimo del BCE a la hora de acometer una normalización más agresiva de su política monetaria.

La institución que preside Christine Lagarde ya va retrasada respecto a la Reserva Federal de EEUU (Fed) o al Banco de Inglaterra, que han elevado sus tipos de interés en varias ocasiones para luchar contra la inflación.

El banco central europeo, por su parte, ha anunciado que la primera subida de tipos desde 2011 tendrá lugar en julio. El alza será de 25 puntos básicos. También ha informado de que volverá a incrementar las tasas en septiembre. La intensidad dependerá de las previsiones de inflación.

Energía

El sentimiento de los inversores también ha empeorado después de que Joachim Nagel, el presidente del Bundesbank, criticase el lunes los planes del BCE para intentar proteger a los países altamente endeudados de esas subidas de tipos.

Por si todo esto fuera poco, algunos analistas advierten de que la recuperación del euro se antoja complicada en un contexto de crisis energética. La escalada de los precios del petróleo o el gas natural aumenta los riesgos para el crecimiento económico de la eurozona.

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Ponen el foco sobre la fuerte subida que en solo dos días registra el gas natural en el mercado TTF holandés, que es el de referencia en el viejo continente. Desde el lunes, el precio de esta materia prima ha llegado a incrementarse un 17%, acercándose a los 175 euros por megavatio hora (MWh).