El intenso fuego cruzado del viernes, con China anunciando nuevos aranceles a EEUU y el presidente norteamericano, Donald Trump, replicando con el incremento de las tarifas a productos chinos y "ordenando' a las empresas estadounidenses que busquen alternativas al gigante asiático, sigue vivo este lunes pese al supuesto acercamiento entre ambas partes y sus intenciones de retornar a la mesa de negociaciones. A la espera de acontecimientos, la tensión persiste en uno de los terrenos que más duele a Trump, el de las divisas. 

El dólar estadounidense se aprecia un 0,8% contra el yuan chino y alcanza los 7,15 yuanes, con un máximo diario de 7,152 yuanes. O lo que es lo mismo, este nuevo arreón por parte del 'billete verde' y este nuevo paso atrás por parte de la divisa del gigante asiático sitúan al yuan en mínimos desde 2008. O lo que es lo mismo, desde que Pekín 'congeló' la apreciación de su divisa en lo peor de la crisis para tratar de amortiguar sus efectos.  

Aunque las autoridades del gigante asiático siempre han negado que la caída de su divisa guarde relación con la disputa comercial con EEUU, lo cierto es que sus descensos en el último año han servido para calentar todavía más las tensiones entre ambos países. Y, sobre todo, han contribuido a incrementar el malestar de Trump, que ha cargado en distintas ocasiones contra las autoridades chinas por el uso que hacen del yuan. La última vez fue a comienzos de agosto, cuando volvió a acusar a China de "manipular su divisa" después de que el yuan rompiera la barrera de las 7 unidades por dólar por primera vez desde 2008. En lo que va de mes, el dólar se aprecia cerca de un 4% contra la divisa china. 

El recrudecimiento de las tensiones comerciales en los últimos días incrementa el temor a que desemboquen en un mayor enfriamiento de la economía mundial, hasta el punto de que incluso EEUU pueda entrar en recesión. "Nuestra visión es que la expansión económica de Estados Unidos, que dura ya diez años, no se ve amenazada de forma inmediata por las tensiones comerciales con China o por la desaceleración del crecimiento económico en otras partes del mundo. Sin embargo, en nuestra opinión, cualquier deterioro adicional del entorno comercial aumentaría sustancialmente el riesgo de una recesión en Estados Unidos", avisan Darrell Spence y Jared Franz, economistas de Capital Group. Y añaden: "La situación está empeorando claramente debido a la imposición de nuevos aranceles a China el próximo mes y a la devaluación de la moneda china. Es difícil saber dónde está el punto de inflexión".

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