El euro, que durante la última semana se había cambiado a poco menos de 4,45 liras llegó a valer poco después del mediodía 4,49 liras, un récord histórico que se inscribe en la continua depreciación de la moneda turca.

El dólar también se revalorizó y alcanzó picos de 3,86 liras, muy cercanos a la marca histórica de 3,87 del pasado enero.

La devaluación de la lira se produjo en una jornada en la que se anunció que los precios para el consumidor subieron un 2,08 % durante el mes de octubre, con lo que la inflación anual se situó en un 11,9 por ciento.

El primer ministro turco, Binali Yildirim, admitió en una comparecencia ante la prensa que la tasa era mucho mayor que lo esperado.

"Nuestro plan a medio plazo es devolver la inflación a un nivel de cifras de un dígito, a partir del año que viene", dijo Yildirim.

"Conocemos las razones. Estamos tomando medidas y tomaremos otras más. Responderemos a las necesidades de liquidez del mercado. Reduciremos los costes de producción", prometió el primer ministro.

Los datos de inflación muestran que el mayor incremento de precios se registró en transportes (16 %), salud y educación, mientras que el inmobiliario (9,4) es uno de los sectores con menor subida.

Durante todo el año, la inflación ha venido oscilando entre el 9,5 % de enero y el 11,8 de abril, tasas netamente superiores a los mínimos y máximos del año pasado, entre el 6,5 y el 9,2 %.