Eduardo Bolinches
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Las claves

Las señales de distensión comercial entre EE. UU. y China reavivan el apetito por el riesgo. Con la mirada puesta en el encuentro entre Donald Trump y Xi Jinping, los inversores confían en avances hacia un pacto que reduzca las fricciones entre ambas potencias. Además, el mercado sigue atento a las decisiones de los bancos centrales sobre los tipos de interés y a la publicación de resultados empresariales.

El Ibex 35 cerró la pasada semana con un avance del 1,67% y logró situarse por encima de los 15.800 puntos, niveles no vistos desde diciembre de 2007. En la jornada de este lunes, el índice tiene como objetivo conquistar la cota de los 16.000 puntos. Entre los valores que lo integran, destaca el comportamiento de las acciones de Unicaja Banco.

Terminada la opa de BBVA sobre Banco Sabadell, surgen voces que comienzan a plantear una posible fusión entre Sabadell y Unicaja. No obstante, los máximos ejecutivos de Unicaja han descartado recientemente operaciones corporativas con otras entidades, ya que “tiene aún mucha capacidad para seguir elevando la rentabilidad”, objetivo del plan estratégico a tres años presentado a comienzos de este ejercicio.

La entidad prevé ganar 1.600 millones hasta 2027 y repartir hasta el 85% del beneficio acumulado. De hecho, y según destacan sus máximos dirigentes, el banco ya muestra su capacidad de mejora, con unas ganancias de 338 millones en el primer semestre, un 15% más que el año anterior. Aun así, desde Unicaja aseguran estar abiertos a nuevas alianzas en segmentos como gestión de activos, banca privada o consumo.

En las últimas semanas, varias casas de análisis han elevado sus precios objetivo para bancos como BBVA o Bankinter, lo que podría extenderse al resto de la banca mediana del Ibex 35. De producirse, esto beneficiaría directamente la evolución de los títulos de Unicaja Banco.

Desde el punto de vista técnico, se observa un desarrollo muy positivo del precio de sus acciones durante 2025. La cotización ha avanzado más del 97% desde inicios del año, dibujando una pauta muy clara de sucesión de mínimos y máximos crecientes.

El valor ha alcanzado zonas clave como los 1,5 euros, los 2,05 euros y un máximo anual intradiario en la sesión del pasado martes en los 2,384 euros, nivel que coincide con los máximos del 25 de agosto, dibujando una formación de doble techo a medio plazo.

Evolución de las acciones de Unicaja Banco Eduardo Bolinches TradingView

Lo más destacable de su gráfico técnico es la fase lateral de los últimos meses, comprendida entre los 2,22 euros por la parte baja y los 2,384 euros en la parte alta. Actualmente, la media móvil de corto plazo trata de sostener el avance frente a los bajistas, por lo que cualquier recaída por debajo de los 2,31 euros podría llevar el precio hacia la parte baja de ese rango lateral.

En la sesión de hoy, Unicaja Banco ha abierto con un hueco alcista interesante que podría dirigir el precio de sus acciones hacia la parte alta del lateral. Si se mantiene el impulso, los alcistas podrían intentar un nuevo ataque a esa zona de resistencia en breve, ya que cuentan con los condicionantes adecuados para volver a probarla.

A favor de este nuevo intento se encuentra la salida del valor de niveles de sobrecompra elevados y la estabilidad en el volumen de negociación. Si además se produjera, como está previsto, un trasvase de dinero desde valores agotados hacia la banca mediana del Ibex 35, ello favorecería una ruptura al alza.

Así pues, si Unicaja logra avanzar el 2% que le resta para superar la resistencia de los 2,39 euros (es decir, los 2,384 euros más un pequeño filtro) en base cierres, entraría nuevamente en subida libre técnica y absoluta, generando una señal clara de compra. En ese caso, podría plantearse una orden de entrada aprovechando la fortaleza del movimiento.

En cambio, si el valor retrocede, el tanteo de la zona de mínimos de la semana pasada —alrededor de los 2,31 euros por acción— también podría ofrecer una oportunidad de compra en busca de un rebote técnico, similar a los observados a principios de octubre y finales de septiembre.

En este escenario, el riesgo sería mayor, por lo que convendría colocar una orden de protección un 2,5% por debajo del nivel de entrada.