Eduardo Bolinches
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En la sesión de hoy, los inversores estarán esperando la decisión del Banco Central Europeo (BCE), en la que se prevé que mantenga sin cambios los tipos de interés de la zona euro. La atención se centrará en comprobar si deja la puerta entreabierta para una mayor flexibilización de la política en el futuro.

El Ibex 35 subió ayer un 1,29% hasta situarse en un nivel de 15.217,5 puntos, tras haber logrado dos cierres por encima de los 15.000 puntos. El índice abrió un interesante hueco alcista que podría convertirse en hueco de continuidad si se dan las condiciones. Entre los valores de su composición, destaca el comportamiento de las acciones de Puig Brands, que ocupan hoy las primeras posiciones de la tabla.

En la sesión precedente, Puig presentó sus resultados y se desplomó un 6,98%, liderando las caídas del selectivo español tras publicar sus cifras correspondientes al primer semestre del año. Durante esa jornada, el valor llegó a perder más del 9%.

Si bien aumentó sustancialmente sus ganancias (275 millones, +78,8%) y mantuvo la guía de beneficios, las cifras de la firma catalana parecen no haber convencido al mercado debido a las menores previsiones en el negocio de perfumes y fragancias, que representa un 70% de sus ventas.

A pesar de estos resultados, los expertos que siguen la evolución de Puig han mostrado su respaldo sin cambiar sus recomendaciones sobre la entidad. Esto refleja la confianza en el futuro de la última compañía que entró en el Ibex 35, ya que el grupo mantiene guías de crecimiento de ventas comparables entre el 6% y el 8%.

Desde un punto de vista técnico, tomando como referencia la fecha de inicio de su andadura en Bolsa, el valor ha mantenido un ajuste correctivo del precio de sus acciones durante todo este tiempo. Ha desarrollado una estructura con pauta de mínimos decrecientes, acompañada también de una formación de máximos decrecientes.

Este constante deterioro llevó al precio de sus acciones a alcanzar unos mínimos históricos durante el pasado mes de abril, justo cuando el mercado en su conjunto experimentaba una intensa corrección por el cambio en la política arancelaria de Donald Trump. En ese momento, los títulos marcaron un mínimo de todos los tiempos en los 13,79 euros.

Evolución de las acciones de Puig Eduardo Bolinches Tradingview

A partir de ese punto, el valor experimentó una intensa reacción alcista en forma de rebote técnico que le permitió recuperar más del 26% de su capitalización bursátil perdida, alcanzando en junio el nivel de los 17,45 euros.

En la actualidad, y excluyendo la volatilidad que han mostrado sus títulos en los últimos meses, se aprecia una importante lateralización del precio entre la zona de soporte de los 15,72 euros y la resistencia de los 17 euros. Este nivel ya ha intentado resolverse al alza en varias ocasiones, aunque de manera infructuosa o sin confirmación.

Con la presentación de resultados, el valor abrió ayer un importante hueco a la baja, perforando con fuerza este soporte horizontal tan relevante que había respetado hasta ahora. Alcanzó unos mínimos intradía en 14,37 euros, desde los cuales trata de rehacerse.

Dado que los niveles de sobreventa se han incrementado notablemente durante este proceso de caída tan rápido, y acompañados de un volumen de negociación bastante elevado —lo que refleja que muchos inversores se han deshecho de sus posiciones—, es probable que tras esta purga se produzca un cierto rebote técnico que impulse el precio de sus acciones, al menos de forma momentánea y con miras al corto plazo.

Así, resulta poco probable que sus acciones sigan cayendo con fuerza. La zona de mínimos de ayer, en 14,37 euros, se convierte en una referencia clave, ya que su pérdida implicaría volver a mínimos históricos. Por ello, cualquier posición comprada debería estar supeditada a que el valor se mantenga siempre por encima de esta cota.

Para tomar posiciones compradoras, se plantean compras especulativas de muy corto plazo y nunca con vocación de permanencia. Estas deberían considerarse únicamente si Puig logra superar, en dos cierres diarios consecutivos o en uno semanal, los máximos de la jornada de ayer, es decir, los 15,11 euros.

Además, se recomienda reducir al máximo el tamaño de la posición, como mucho a un tercio de lo destinado a activos de este tipo, con el fin de minimizar riesgos.