Eduardo Bolinches
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Los mercados europeos inician la semana con un tono negativo, a la espera de los próximos anuncios sobre los tipos de interés en Estados Unidos. Mientras tanto, el precio del petróleo se mantiene estable, ya que la preocupación por el suministro de crudo ruso ha disminuido. El principal evento económico de la semana será el simposio en Jackson Hole, del 21 al 23 de agosto, donde se hablará sobre las perspectivas económicas.

Por su parte, el Ibex 35 busca mantener el impulso de la semana pasada, cuando alcanzó los 15.300 puntos y cerró el viernes en 15.277, su nivel más alto desde 2007. Ahora, el objetivo del índice es consolidarse por encima de esa marca. Examinando los valores de su composición, pondremos hoy nuestra atención en el comportamiento de las acciones de CaixaBank en el lado de las caídas.

A pesar de ello, si tenemos en cuenta su último plan estratégico, CaixaBank ha decidido dar un nuevo impulso a su banco digital Imagin. La apuesta de la entidad ya está empezando a registrar los primeros resultados tangibles. De esta forma, el neobanco de CaixaBank suma un total de 3,8 millones de clientes, es decir, un incremento del 11% respecto al año anterior.

Además, otro hecho positivo para el banco es que CaixaBank ha compensado la presión en márgenes tras la bajada de tipos del BCE, reforzando su rentabilidad gracias a comisiones, diversificación geográfica y eficiencia operativa, según destaca el informe de la consultora Accuracy sobre la banca española.

Si analizamos los títulos de CaixaBank desde el punto de vista técnico, observamos un comportamiento muy alcista durante todo este ejercicio 2025, en el que se ha producido una pauta de mínimos ascendentes confirmada con otra pauta de máximos también ascendentes, que han elevado su precio de cotización de forma constante a lo largo de los últimos meses.

Solamente el importante ajuste correctivo producido entre los meses de marzo y abril, derivado de la nueva política arancelaria de Donald Trump que provocó un terremoto bursátil, fue capaz de revertir esta tendencia de forma momentánea hasta encontrarse con la directriz alcista o zona de mínimos crecientes extendida desde los mínimos de febrero de 2024, es decir, una directriz que se ha convertido en sólida y resistente.

Evolución de las acciones de CaixaBank Eduardo Bolinches Tradingview

Un hecho destacado para el comportamiento del valor a corto y medio plazo es el periodo en el que su cotización se mantuvo lateral, entre los meses de mayo y finales de julio consolidando niveles alcanzados. Este lateral comprendió la zona de los 7,20 euros en la parte baja y los 7,78 euros en la parte más alta.

A finales del pasado mes de julio, el valor logró salir de dicho rango lateralizado y escapar por la parte alta, un factor determinante en el desarrollo del precio durante las últimas semanas, ya que se ha producido una aceleración del movimiento tendencial al alza rompiendo varias zonas técnicas clave, además del nivel psicológico de los 8 euros.

El movimiento correctivo de CaixaBank también viene corroborado por el ajuste del índice sectorial bancario europeo, que tras un periodo extenso de subidas comienza a relajarse.

De este modo, y volviendo al valor objeto de este análisis, es muy probable que, tras alcanzar niveles de sobrecompra importantes, se produzca cierta fase de corrección que lleve a CaixaBank a buscar apoyo en el primer soporte horizontal intermedio, situado en los 8,54 euros, donde se podría comenzar a tomar alguna posición compradora buscando la continuidad de la inercia alcista.

Si el valor no lograra aguantar este soporte intermedio y la fase correctiva fuera algo más virulenta, cualquier acercamiento hacia la zona de los 8,25 euros permitiría recomprar una nueva parte de la posición, reservando la mitad del capital destinado a este tipo de activos para futuras compras si el valor logra romper la zona de máximos históricos por encima de los 8,894 euros.

Por tanto, aprovecharemos esta parada en el camino o agotamiento en la subida del sector bancario para acometer compras especulativas pero con el riesgo limitado, actuando siempre con mucha prudencia, ante cualquier ajuste correctivo que, sin duda, aligerará los altos niveles de sobrecompra que acumula y aumentará las probabilidades de un nuevo rebote.