Los índices bursátiles mundiales parecen encaminados a cerrar la semana al alza, con la preocupación por las tensiones en Oriente Medio y la incertidumbre sobre los aranceles y los acuerdos comerciales en un segundo plano por ahora.

El Ibex 35 parte hoy de los 13.815,5 puntos, tras cerrar la jornada de ayer prácticamente en tablas, al registrar una subida del 0,02%. En la semana, también se mantiene sin grandes variaciones. De entre los valores de su composición, destaca el comportamiento de las acciones de Indra, que suben con fuerza en los primeros compases de la sesión.

Uno de los hechos más relevantes en las últimas horas es que Morgan Stanley ha elevado su recomendación sobre Indra desde “en línea con el mercado” hasta “sobreponderar”. De esta forma, se ha producido un súbito incremento del 118% en su precio objetivo. La anterior valoración de Indra se situaba en 21,5 euros por acción, y desde hoy, Morgan Stanley eleva ese precio hasta los 47 euros por acción.

La valoración emitida por Morgan Stanley es, además, la más elevada entre las 15 recomendaciones vigentes sobre la empresa del Ibex 35. El nuevo techo de valoración representa un potencial alcista adicional del 40% respecto al cierre de la sesión de ayer.

Los accionistas de Indra ratificaron este jueves a Ángel Escribano como presidente ejecutivo de la compañía, con el respaldo del 98,49% del capital representado. El consejero delegado, José Vicente de los Mozos, ha afirmado que la empresa duplicará este año la contratación en defensa, superando los 2.000 millones de euros al cierre del ejercicio.

Desde el punto de vista técnico, este 2025 está siendo un año positivo para los títulos de Indra. A partir del mes de febrero, el precio de sus acciones comenzó a escalar con fuerza. Este movimiento sostenido ha dejado una clara pauta de mínimos crecientes, acompañada en todo momento por su directriz alcista y por la media móvil de 50 sesiones, que ha actuado como soporte dinámico.

Gracias a esta estructura, Indra ha superado varias resistencias horizontales importantes, como la zona de los 30,50 euros, y especialmente la situada en las inmediaciones de los 34 euros por acción. Esto ha permitido al valor seguir avanzando hasta marcar máximos históricos, en formato intradiario, durante la sesión del pasado 3 de junio, en los 37,84 euros por título.

Desde ese nivel, los bajistas han empezado a tomar el control temporalmente, generando una formación de máximos y mínimos decrecientes que finalizó cuando el valor encontró apoyo en la media móvil de 50 sesiones y en la directriz alcista. Este soporte se localiza en la zona de los 32,45 euros por acción.

En la sesión de hoy, Indra ha abierto con un importante hueco alcista que ha cerrado el hueco bajista dejado el pasado lunes, cuyo origen se situaba en los 34,18 euros. Además, el valor ha superado con claridad la zona de los 34,25 euros, que actuaba anteriormente como soporte y que ahora se había convertido en resistencia.

Si el valor consigue cerrar la semana, o al menos dos jornadas consecutivas, por encima de los 34,25 euros, se podría considerar una entrada mediante la introducción de una orden de compra. En ese caso, el gráfico nos dejaría una señal técnica de entrada con objetivos ambiciosos.

El primer objetivo se situaría en los 36,50 euros, que corresponde a una resistencia horizontal intermedia. A partir de ahí, el siguiente nivel a batir serían los máximos históricos, en la zona de los 37,84 euros por acción.

Dado el elevado nivel de volatilidad que están registrando algunos valores, se recomienda acompañar la entrada con una orden de protección. En este caso, el nivel clave de protección se situaría en los 33,45 euros, en base a cierres.