La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha aprobado la nueva modalidad de salidas a bolsa denominada BME Easy Access. Con esta nueva vía, las compañías que deseen cotizar contarán con un nuevo procedimiento más sencillo y ágil, y con menos riesgos para el proceso de debut.
El nuevo procedimiento permitirá la admisión directa de las acciones en los mercados regulados sin la exigencia de obtener una distribución mínima o free float, con carácter previo a la admisión. Las empresas contarán con hasta 18 meses para realizar una o varias colocaciones en el momento que deseen.
De este modo, "el proceso de salida a bolsa quedaría separado de las circunstancias macroeconómicas y de liquidez de los mercados, lo que favorecerá la planificación de las empresas y evitará el riesgo de que circunstancias ajenas a la compañía frustren la operación", como sucedió en los casos de Tendam, Astara o Europastry.
España se convierte en el primer país en permitir esta nueva modalidad que anticipa algunas medidas contempladas en la Listing Act aprobada por la Unión Europea para revitalizar los mercados públicos.
"Esta medida responde también a una de las recomendaciones del informe de la OCDE para revitalizar los mercados de capitales españoles", subraya el supervisor de los mercados.
Las empresas que quieran acogerse a esta modalidad deberán tener una valoración superior a 500 millones de euros, aunque la CNMV podría autorizar el acceso a compañías de menor capitalización.
Hasta que se obtenga el free float requerido, la negociación se realizará exclusivamente entre inversores profesionales, a través de la modalidad de bloques.
Exclusión de oficio sin indemnización
Si transcurridos 18 meses desde la admisión inicial no se obtiene una distribución suficiente, la CNMV procederá a analizar la situación y, en función de las circunstancias, podría ampliar dicho plazo hasta los 24 meses o dar por cumplido el requisito de free float con la distribución conseguida hasta esa fecha, según la legislación vigente.
Si tras una eventual extensión del plazo, la compañía no llevase a cabo la colocación, la CNMV procedería a la exclusión de oficio de las acciones. Esto es, sin indemnización para los inversores ni oferta pública de adquisición (opa) mediante.
