Eduardo Bolinches
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Las señales de posibles conversaciones comerciales entre Estados Unidos y China están mejorando el sentimiento del mercado. Y todo, a pesar de los resultados algo planos de los líderes tecnológicos Apple y Amazon, que alimentaron ayer al cierre de Wall Street las preocupaciones sobre el impacto de los aranceles. Tras la parada de ayer por la festividad del Día del Trabajo, vuelve la actividad a la Bolsa española. El Ibex, que parte hoy de los 13.287 puntos en los que cerró el pasado miércoles, tratará de buscar un cierre semanal en positivo. Entre los valores más destacados, las acciones de Grifols se sitúan entre las más alcistas en los primeros intercambios.

Grifols vuelve a atraer las miradas de los inversores ante la posible opa de Brookfield. Esta vez, con el posicionamiento de la Asociación de Accionistas Minoritarios de Grifols (AMG), que no aceptaría una opa por debajo de un rango entre 14 y 16 euros. Estos inversores, que cuentan con una participación valorada en más de 42 millones de euros, han ampliado posiciones en la empresa con la caída de la acción en Bolsa en las últimas semanas.

De este modo, los minoritarios vuelven a confiar en el valor por la mejora del negocio y la gobernanza, que ya se reflejaron en los resultados del ejercicio 2024 y que esperan tengan continuidad en los del primer trimestre de 2025, que se darán a conocer en los próximos días. Así, estos accionistas minoritarios estarían presionando el precio de sus acciones al alza, algo que ya se está reflejando en su cotización.

Desde el punto de vista técnico, los títulos de Grifols han mostrado una gran volatilidad durante los últimos meses, un hecho que ha derivado en la formación de un doble máximo —y por tanto, un doble techo— en la zona de los 11,28 euros, que finalmente ha provocado un ajuste importante a modo de corrección. Durante los meses de marzo y abril, esta caída se ha llevado por delante casi el 35% de su capitalización bursátil, hasta alcanzar mínimos anuales en los 7,324 euros.

Actualmente, Grifols se encuentra en plena fase de rebote técnico, una recuperación iniciada desde esos mínimos anuales. El volumen de contratación durante la última fase de caídas ha superado claramente la media de las últimas semanas, un hecho que da credibilidad a la toma de nuevas posiciones alcistas por parte de los minoritarios, que han aprovechado esta caída de precios para aumentar su exposición.

Evolución de las acciones de Grifols Eduardo Bolinches Tradingview

Para buscar nuevas referencias técnicas en cuanto a resistencias, se trazan los niveles de retorno proporcional de Fibonacci al último tramo de ajuste, lo que genera objetivos bastante ambiciosos y aprovechables desde el punto de vista técnico, buscando una continuidad en el rebote y, por tanto, una nueva revalorización de precios.

A muy corto plazo, Grifols se enfrenta a una resistencia intermedia situada en los 8,56 euros por acción, cuya superación daría paso a un nuevo movimiento de continuidad alcista. Este hecho permitiría introducir una orden de compra con un primer objetivo en la resistencia de los 8,83 euros —38,20% de retorno proporcional de Fibonacci— y un segundo objetivo cercano a los 9 euros por acción.

Dado que los niveles de sobrecompra son algo excesivos, y también por la volatilidad del propio mercado de renta variable —que sigue mostrando un VIX o índice de volatilidad por encima de los niveles de neutralidad—, si se dan las condiciones de entrada en el valor, será necesario colocar una orden de protección, que pasaría por no perder niveles de 8,25 euros en base a cierres.

Así, Grifols sería uno de los valores pertenecientes al selectivo español al que todavía le quedaría un interesante recorrido al alza, con los propios minoritarios presionando al alza el precio de una posible opa por parte de Brookfield, a precios muy por encima de su cotización actual.