Las bolsas sufren a la espera de que el próximo miércoles, 2 de abril, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anuncie la entrada en vigor de lo que el mandatario ha denominado “aranceles recíprocos”. Con el peso de la guerra de tasas, los índices europeos se han dejado entre un 0,9% y un 1,8%. Wall Street intentaba reponerse de las pérdidas.
Así, al término de la jornada en el Viejo Continente, el Dax alemán restaba un 1,13%; el Cac 40 francés, un 1,58%; el FTSE 100 británico, un 0,93% y el FTSE Mib italiano, un 1,77%. El Ibex 35 —con IAG, Puig y Grifols entre los valores más castigados— cedía un 1,31%, hasta los 13.135 puntos.
El parqué neoyorquino intentaba reducir las caídas con las que había iniciado el día. Así, el Dow Jones se desmarcaba de los descensos -sumaba un 0,33%-, mientras que el S&P 500 cedía un 0,37% y el Nasdaq Composite, un 1,21%.
Por tanto, el rojo se extendía por los parqués de todo el mundo después de que las bolsas asiáticas hayan cerrado con importantes descensos.
El índice chino CSI 300 —en el que cotizan las 300 acciones más grandes y líquidas que cotizan en las bolsas de valores de Shanghái y Shenzhen— ha cedido un 0,7%. El índice compuesto de Shanghái —el SSEC, por sus siglas en inglés— ha perdido un 0,5%.
En Hong Kong, el índice Hang Seng ha perdido un 1,3%. El descenso le ha llevado a su nivel más bajo desde el 4 de marzo. El Hang Seng Tech ha caído más del 2%, marcando mínimos de un mes y medio.
Nikkei 225 de Japón se ha dejado un 4,15%. Se trata del descenso más abultado desde el pasado 4 de septiembre. Por su parte, el indicador Topix, también de Tokio, cedía el 3,35%. Se trata de la bajada más pronunciada desde el 30 de septiembre de 2024. La pérdida del Kospi coreano ha sido del 2,86%.
El "Día de la Liberación"
Las caídas se suceden a medida que se acerca lo que el propio Trump ha denominado como el "Día de la Liberación". Se trata del 2 de abril, jornada durante la que el republicano tiene previsto implementar nuevos aranceles sobre diferentes países, presentándolo como la culminación de su política comercial de "Estados Unidos primero".
En realidad, el "Día de la Liberación" de Estados Unidos no se limitará sólo al 2 de abril, sino que continuará el día 3, cuando Trump impondrá más gravámenes.
Aranceles "recíprocos"
Tal y como explican en la agencia Efe, el 2 de abril es la fecha elegida por Trump para la entrada en vigor de los llamados "aranceles recíprocos" a aquellos países que, según Washington, mantienen barreras comerciales contra los productos y servicios estadounidenses, una medida que podría afectar especialmente a la Unión Europea (UE).
La idea es simple: Washington elevará sus aranceles sobre bienes y servicios extranjeros para igualar las barreras comerciales y fiscales —como el IVA europeo— que otras naciones imponen a los productos estadounidenses. "Si ellos nos cobran, nosotros les cobramos", ha repetido Trump en varias ocasiones.
Todavía no está claro cómo se aplicará la medida. El secretario de Comercio, Howard Lutnick, presentará a Trump un informe el 1 de abril con los detalles sobre su implementación. Cuando se anunció en febrero, un funcionario de la Casa Blanca adelantó a Efe que uno de los sectores más afectados podría ser el automovilístico.
También se espera que la medida afecte a otros productos, como el etanol de Brasil, dado que ese país impone aranceles elevados sobre este producto estadounidense, así como a las motocicletas extranjeras en India, como las Harley-Davidson, que deben pagar un arancel del 100 % para ingresar al país asiático.
Mayor castigo a México y Canadá
El 2 de abril también podrían entrar en vigor aranceles adicionales a México y Canadá, los principales socios comerciales de Estados Unidos.
Ya el 4 de marzo, Trump impuso aranceles del 25% a las importaciones de Canadá y México, pero estableció una moratoria de un mes para los productos de esos dos países cubiertos por el tratado de libre comercio T-MEC, que incluye desde productos agrícolas hasta partes de automóviles o ciertos tipos de maquinaria.
El 2 de abril podrían empezar a aplicarse aranceles sobre esos productos, lo que en la práctica supondría la muerte del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), acuerdo que el propio Trump negoció en su primer mandato (2017-2021) en sustitución del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
No obstante, aún no está claro si estos aranceles se implementarán finalmente, ya que el mandatario no ha hecho comentarios al respecto en los últimos días, y en ocasiones anteriores ya ha pospuesto su aplicación.
En particular, en el caso de México y Canadá, Trump ha utilizado los aranceles como una herramienta de presión para lograr concesiones en materia de seguridad fronteriza, inmigración y el tráfico del potente analgésico sintético fentanilo, responsable de miles de muertes anuales por sobredosis en Estados Unidos.
De esta forma, y tal y como subrayan los analistas de Renta 4, "la política arancelaria de Trump continúa copando el interés geopolítico, macro y microeconómico, alimentando la volatilidad en función de las expectativas en cuanto al nivel de agresividad final de cara al Día de la Liberación".
Los expertos de Link Securities no están convencidos de que "el 2 de abril acabe toda esta historia, ya que, como viene siendo habitual en la errática forma de actuar de Trump, es posible que haga excepciones o anuncie retrasos en la implementación de algunos aranceles".
Además, y tal y como subrayan desde la misma firma, "habrá que esperar a las medidas que en represalia anuncian los países afectados".
