Wall Street inicia un nuevo año en negativo, tras batir todas las previsiones en 2023. El parqué neoyorquino acumuló varios cierres en niveles históricos durante el pasado ejercicio a pesar del pesimismo inicial de los analistas por la alta inflación y la política monetaria restrictiva de la Reserva Federal estadounidense (Fed).

En la apertura de la sesión de este martes, el Dow Jones cedía un 0,2%, hasta los 37.615,42 puntos; el S&P 500, un 0,58%, hasta los 4.741,35 puntos, y el Nasdaq, un 1,23%, hasta los 14.826,61 puntos.

Así, los principales índices de Wall Street iniciaban el nuevo año en negativo, a la espera de que en los próximos días se conozcan las actas de la última reunión de la Fed, así como nuevas cifras sobre la situación del mercado laboral estadounidense.

Así abre Wall Street Eduardo Bolinches

En concreto, se publicará la encuesta conocida como The Job Openings and Labor Turnover Survey (JOLTS), que elabora el Departamento de Trabajo, sobre vacantes de empleo, así como la encuesta de empleo privado ADP y el informe oficial de paro.

El rojo contrastaba con las fuertes subidas registradas durante 2023. El Dow Jones cerró el ejercicio con un repunte del 14%, mientras que el S&P 500 avanzó un 24%. El Nasdaq se anotó la mayor subida gracias al entusiasmo por la inteligencia artificial (IA), creciendo más de un 43% acumulado.

Así, el Dow Jones batió hasta en siete ocasiones este mes su nivel más alto al cierre, superando por primera vez los 37.000 puntos. El S&P, por su parte, se quedó a menos de un 1% de registrar su mejor cierre este viernes, y anotó su novena semana consecutiva al alza.

En la última parte del ejercicio, los principales indicadores del parqué neoyorquino se vieron impulsados por el rumbo de la inflación, cada vez más cerca del objetivo del 2% de la Fed, que proyecta bajar hasta en tres ocasiones las tasas de interés en 2024.

Además, la política monetaria restrictiva del banco central -el tipo de interés oficial se mantiene aún en una horquilla de entre el 5,25% y el 5,5%- no parece haber afectado excesivamente a la economía, con cifras de desempleo y consumo que han desafiado todos los pronósticos.

Las mayores subidas del Dow Jones eran las de P&G (1,16%), Walgreens Boots (+1,11%) y Merck (+1,1%), mientras que las mayores caídas eran las de Apple (-2,64%), Intel (-2,63%) y Salesforce (-2,05%).

Los analistas de Barclays han revisado a la baja su recomendación sobre Apple, situándola ahora en infraponderar, desde igual que el mercado. Al mismo tiempo, han reducido el precio objetivo del fabricante de iPhone, en este caso hasta los 160 dólares por acción, desde los 161 dólares de su estimación anterior.

Mientras tanto, la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años se reducía al 3,963%, después de haber tocado el 4% antes de que diese inicio la sesión bursátil al otro lado del Atlántico.



Las acciones de empresas vinculadas a las criptodivisas, como Coinbase Global y MicroStrategy subían un 6,0% y un 9,2%, respectivamente, mientras el bitcoin superaba los 45.000 dólares por primera vez desde abril de 2022 por el optimismo en torno a la posible aprobación de fondos cotizados de bitcoin al contado.



Las grandes energéticas como Exxon Mobil y Chevron ganaban más de un 1% cada una, siguiendo la subida de los precios del crudo después de que un enfrentamiento naval en el mar Rojo aumentara las posibilidades de interrupciones del suministro en Oriente Medio.