Línea Directa debuta en la bolsa española con subidas del 23%, hasta los 1,622 euros por título. En algunos cruces de este jueves de estreno, llegaba a alcanzar 1,76 euros, un 33,6% por encima de los 1,3175 euros en los que se había fijado su precio de referencia a través de una valoración independiente encargada por su hasta ahora matriz, Bankinter.

El consejero delegado de la nueva cotizada, Miguel Ángel Merino, ha señalado que "todos estábamos convencidos de que la compañía valía más que los 1.434 millones que fijaron los expertos". En los cruces más punteros de esta jornada de puesta de largo, la compañía ha llegado a alcanzar una valoración de 1.916 millones de euros. No obstante, el primer espada de la compañía ha hecho un ejercicio de prudencia al señalar que "es pronto para hacer valoraciones".

Después de casi año y medio de preparación, Línea Directa celebra su puesta de largo en el Palacio de la Bolsa de Madrid. Como estaba previsto, la operación se ha ejecutado a través de un listado directo de sus acciones, que mayoritariamente se han repartido entre los accionistas de Bankinter a modo de un dividendo extraordinario en especie contra la prima de emisión.

Miguel Ángel Merino y Carlos Rodríguez, consejero delegado y director financiero de Línea Directa, en la Bolsa de Madrid.

Dado que el mercado no había tenido acceso a las acciones de la aseguradora más que a través de la compra de acciones de Bankinter hasta este jueves, las órdenes de compra se agolpaban en los mostradores de los brókeres desde primera hora. En este sentido, la entidad financiera mantiene un 17,4% de la aseguradora, mientras que el 82,6% restante quedaba ya repartido entre los inversores de la entidad.

No obstante, a primera hora se producían escenas de confusión, pues muchos inversores, analistas y gestores estaban aguardando que las primeras transacciones no tuvieran lugar hasta las 12:00 horas, cuando la compañía celebraba su tradicional toque de campana, marcado por las medidas de seguridad sanitaria y restricción de aforos. Por motivos de ajuste técnico, lo cierto era que sus acciones quedaban disponibles para la contratación desde el arranque de la sesión, algo que algunas partes de la operación no conocían con exactitud hasta ayer por la tarde, según ha podido saber Invertia.

El esperado toque de campana, en el que la aseguradora ha hecho un amplio despliegue de identidad corporativa -icónico teléfono y cañones de confeti incluidos-, ha sido conducido por David Jiménez-Blanco, presidente de la Bolsa de Madrid, que ha remarcado el hecho de que este ha sido el primer debut de un 2021 en el que se vaticina récord de operaciones de este tipo para la bolsa española. El presidente de la 'novata', Alfonso Botín-Sanz de Sautuola y Naveda, también ha estado presente, aunque ha optado por pasar casi desapercibido entre los asistentes, como el resto de miembros de su consejo de administración. 

En el acto se han dejado ver también Javier Hernani, consejero delegado de BME; Pilar González de Frutos, presidenta de Unespa -la patronal de las aseguradoras españolas-; y María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter. Delante de ella, su ahora homólogo en Línea Directa ha mostrado su confianza en que "esta emancipación dé lugar a una fuerte alianza". Algo que ha tenido que hacer en un discurso gravado debido a que este jueves sufría serios problemas de afonía.

Accionistas relevantes

Dentro de este bloque, destacan dos de los accionistas más significativos de Bankinter. De una parte, Cartival, la firma patrimonial de la familia Botín, se estrena incluso por delante del banco con un 19,15% de la aseguradora. Después, a una más que considerable distancia, el empresario Fernando Masaveu tiene el control de un 4,3% del accionariado. El director financiero de la aseguradora, Carlos Rodríguez, ha subrayado que ambos "son socios de Línea Directa que siempre han sido grandes sponsors de la compañía", en referencia a su previsible continuidad.

Una vez descontadas estas participaciones relevantes, el folleto de la operación establecía que un 59,06% de su capital social sería de libre circulación (free float). Este porcentaje se corresponde con un total de 642,65 millones de acciones. No obstante, dado el apetito percibido, la cuota podría haberse verse reducida por la entrada de nuevos institucionales con posiciones de largo plazo.

Aunque el consejero delegado de Línea Directa, Miguel Ángel Merino, protagoniza este jueves el tradicional toque de campana de mediodía en la Bolsa de Madrid, sus acciones podían comprarse y venderse ya desde primera hora de este jueves bajo las siglas LDA. Una circunstancia derivada también del hecho de que, por cuestiones técnicas del índice, la compañía forma parte durante la sesión de hoy del Ibex 35 de manera excepcional.

A consecuencia de este estreno en solitario, la aseguradora se queda fuera del perímetro del balance de Bankinter. Y con ella, el 20% de los ingresos que hasta ahora contabilizaba la entidad financiera. Una compañía que, aunque con un modelo de negocio muy diferenciado fundamentado en la comercialización directa y remota, se comparará con sus dos rivales que ya marcan precio en el parqué. Estas son Mapfre y Catalana Occidente.

Consejeros clave

Con el objetivo de ir adelantando tareas pendientes, hace unos días Línea Directa ya designó a su propio y nuevo consejo de administración, que tiene siete miembros, dos menos de lo que acostumbraba. El órgano rector de la compañía nace presidido por Alfonso Botín-Sanz de Sautuola y Naveda, mientras que Miguel Ángel Merino desempeña el puesto de consejero delegado de la aseguradora.

La operación que Bankinter llevaba casi año y medio preparando ha alcanzado su último paso y ha consumado así el mandato recibido de sus accionistas en la junta general celebrada el 19 de marzo del año pasado, cuando se aprobó la hoja de ruta para su separación como compañía independiente y cotización en las bolsas de Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia, así como en el Sistema de Interconexión Bursátil Español (SIBE) para su inclusión en el Mercado Continuo.

Política de dividendos

El folleto señaló también que Línea Directa llegaba a la Plaza de la Lealtad, donde se ubica la histórica Bolsa de Madrid, con un capital social de 43,537 millones de euros. Un montante que se divide en las 1.088,42 millones de acciones ordinarias con las que se ha estrenado, con un valor nominal de 0,04 euros cada una de ellas.

Por lo que toca a su política de dividendo, sus directivos han dejado entrever en varias ocasiones que el objetivo es que Línea Directa pueda llegar a repartir hasta un 70% de su beneficio neto entre sus nuevos accionistas. Sin embargo, el folleto señala que se aprobarán pagos "siempre que la ratio de Solvencia II se mantenga por encima del 180%", lo que hoy por hoy daría vía libre a "distribuir todas sus ganancias netas ordinarias a los accionistas".

Actualmente, según ha destacado Rodríguez, esta ratio se sitúa en el 213%. De este modo, la 'novata' de la bolsa española se coloca como aventajada en la materia entre sus rivales del sector en el parqué, incluso a escala internacional, según ha remarcado el director financiero. En este capítulo, ha señalado también que "el pay-out siempre ha estado por encima del 90%" gracias a que se trata de "una de las compañías más eficientes de seguros de toda Europa".

Línea Directa llegá al parqué con el objetivo de "seguir creciendo año a año de manera orgánica", según ha comentado Merino. Algo que, entre otras cosas, supone consolidar su negocio en salud a través de su marca Vivaz y "situarnos a medio plazo entre las diez primeras aseguradoras de no vida".

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