Los brókeres de tres bancos nacionales fueron los grandes protagonistas del año de la pandemia en la bolsa española. Y no por su comportamiento, sino porque Santander, BBVA y Sabadell fueron responsables de nada menos que 3 de cada 10 euros negociados en un parqué que movilizó 429.336,9 millones a lo largo de 2020.

Los mostradores de compraventa de acciones de estos tres bancos fueron los más activos en un año gobernado por una volatilidad récord que disparó el volumen de transacciones en muchas firmas incluso a triple dígito. Sin embargo, en este grupo también hay clases, porque el peso de los dos primeros fue mayor, al superar cada uno por sí mismo una cuota del 10% sobre el volumen total registrado en el parqué madrileño.

La estadística anual de empresas de servicios de inversión publicada esta semana por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) es la que aporta estas cifras. En ella, el Santander es señalado como responsable de un 11,83% de todo el volumen negociado, lo que vendría a equivaler a operaciones de compraventa por 50.790,56 millones de euros tomando como referencia los volúmenes anuales indicados por BME.

Brecha en la banca

En el caso de BBVA, sus corredores de bolsa aparecen como responsables de un 10,32% del volumen movilizado en el parqué español. De nuevo, más de un euro de cada diez. Una cota a la que, sin embargo, el bróker del Sabadell no logró acceder, puesto que se quedó con una cuota del 6,78%.

En su conjunto, los bancos nacionales fueron responsables de transacciones equivalentes a un 40,22% del volumen total negociado. En otras palabras, más allá de las tres entidades mencionadas, el resto se repartieron solo un 10% adicional sobre la cuota conseguida por el sector. En este bloque, los más activos en el año de la pandemia fueron Cecabank (3,53%), Bankinter (2,84%) y Renta 4 Banco (2,12%).

Gigantes americanos

Detrás de este grupo se colocó el de agencias y sociedades de valores registradas en España. Estas empresas estuvieron detrás de un 32,32% del volumen negociado en el parqué madrileño en 2020. Una cota que es atribuible en buena medida a las filiales nacionales de dos grandes grupos financieros internacionales: Morgan Stanley (12,69%) y Merrill Lynch (10,93%).

El tercer puesto en este grupo es para la rama española de Credit Suisse Securities, que se queda a distancia con una cuota del 3,25%. Las dos siguientes en el ranking de este capítulo sí son dos nombres con solera dentro del mercado de valores doméstico. Se trata de CM Capital Markets (1,36%) y Ahorro Corporación (1,19%).

De regreso a nombres internacionales, el peso de Morgan Stanley se ve reforzado si se tiene en cuenta que su sociedad de valores europea fue responsable de un 5,32% adicional del volumen movilizado en el parqué madrileño en el año de la pandemia. Por sí solo, este porcentaje ya otorga al grupo estadounidense el liderazgo en el grupo de sociedades extranjeras. Si se se suma el de su filial española, el volumen atribuible a este grupo alcanza un incontestable 18,01%.

En el capítulo de entidades extranjeras, la siguiente en la tabla es Société Générale, que a través de su sucursal en España estuvo detrás de un 4,53% de las transacciones celebradas en renta variable española. Muy cerca de esta marca, con una cuota del 4,13%, se coloca la británica Tower Research Capital, a través de su filial en Europa continental establecida en Países Bajos.

Duplicar cuota

Cabe destacar que las entidades de crédito extranjeras comunitarias en libre prestación de servicios duplicaron su cuota de mercado, hasta llegar a un 4,04% al cierre de 2020. Algo menos abultado, pero igualmente significativo fue el incremento de peso de las empresas de servicios de inversión comunitarias con el mismo régimen, que pasó del 7,99% de 2019 al 14,24% del año pasado, según señalan las estadísticas difundidas por la CNMV.

Los datos oficiales de la sociedad rectora de la bolsa española señalan que la caída de precios de las cotizadas por el impacto de la Covid-19 dio lugar a un volumen de efectivo negociado un 8,6% inferior al del año precedente. Sin embargo, la volatilidad disparada hasta cotas nunca antes vistas se tradujo en un incremento del 49,6% en número de transacciones celebradas en el parqué madrileño, hasta sumar 55,7 millones al final del año de la pandemia.

Como consecuencia de este repunte, las empresas de servicios de inversión registraron un beneficio neto de 105,76 millones de euros durante el ejercicio pasado. La cifra supuso un aumento del 76% respecto al año 2019. Estas sociedades prácticamente duplicaron su resultado de explotación (+96,6%), hasta situarlo en 128,33 millones de euros en 2020.

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