“Si el gran catalizador es la llegada de las vacunas, el gran riesgo es la subida de los tipos de interés”. Así resume Ángel Borrego, director de inversiones de BNP Paribas Wealth Management España, lo que espera de este 2021 que acaba de comenzar. Una dicotomía frente a la cual la firma señala una decena de estrategias de inversión para ganar con la recuperación económica.

Desde la firma se prevé que este será un año de sólida recuperación que seguirá marcado por unos tipos de interés históricamente bajos. Sin embargo, se advierte que el regreso de una inflación “moderada” podría provocar tensiones en el mercado de renta fija que las carteras tendrán que capear.



Con estas premisas, Gonzalo Murcia, director global de inversiones de BNP Paribas WM, señala que lo más probable es que no se pueda hablar de regreso a una cierta normalización económica “hasta el segundo trimestre”. Un entorno favorable para la inversión en renta variable, crédito, materias primas e inmobiliario que concreta en estas apuestas.

1) Vacunas, recuperación y reflación: La firma de inversión prevé reflación moderada y apreciación para el dólar en un contexto en el que "las políticas monetarias y fiscales seguirán siendo acomodaticias". Así, prevén que en renta variable destaque la no estadounidense y, especialmente, las cotizadas de mediana y pequeña capitalización de corte cíclico.

En otros mercados, se apunta hacia los metales básicos y preciosos, los bonos ligados a la inflación, la inversión en infraestructuras e inmobiliario como potenciales beneficiarios de este "nuevo ciclo económico".

2) Rentabilidad absoluta de baja volatilidad: El gran reto del año será esquivar los cada vez más presentes tipos negativos. Su consejo para perfiles cautos pasa por entrar en inversiones alternativas con bajo nivel de volatilidad y potencial de rentabilidad positiva.

Las opciones favoritas de la firma son fondos alternativos UCITs centrados en estrategias de macroeconomía global, inversión en bolsa de combinación de largos y cortos, event driven y relative value. Además, fondos de renta fija de retorno absoluto y productos estructurados.

La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde. Reuters

3) Oportunidades de rentabilidad: Los inversores de perfil defensivo que busquen rentabilidad "deben alejarse de los bonos gubernamentales tradicionales" y, en su lugar, dirigir su cartera hacia soluciones de renta fija, fondos de infraestructuras e inmobiliarios, con una permanencia mínima de 12 meses.

4) Una nueva diversificación de cartera: BNP Paribas WM aconseja alejarse del tradicional reparto de cartera de 60% en bolsa y 40% en bonos ya que el rendimiento de los últimos ha caído tanto que "cada vez pierden más su papel de amortiguador" frente a la renta variable.

Para inversores de perfil de riesgo defensivo o moderado, el consejo es acudir a activos que históricamente guardan "escasa o ninguna correlación con los mercados de renta variable". En cualquier caso, su potencial volatilidad aconseja horizontes de inversión no inferiores a un año

5) China: El plan de Pekín para incentivar la demanda interna, fomentar la apertura del sistema interno e internacionalizar el renminbi es la base de esta estrategia. Además, la inclusión de las acciones A de China en los índices internacionales abre nuevas posibilidades de inversión.

Las favoritas de la firma son valores, fondos y fondos cotizados (ETF) sobre acciones A chinas, valores tecnológicos del país asiático y ETF de los mercados de la China Continental. Además, fondos de renta fija y mixtos que incluyan acciones tecnológicas, acciones A y bonos onshore.

6) Nuevos hábitos de consumo: Los confinamientos domésticos han acelerado algunos procesos como la digitalización en décadas en apenas unos meses. Algunos hábitos han llegado para quedarse, otros seguirán modificándose y otros perderán importancia conforme el virus pierda fuerza. Con las vacunas sobre la mesa, la renta variable vuelve a ser imprescindible para el inversor dinámico.

Billetes de yuan y dólar sobre las banderas de EEUU y China.

Aquí, las apuestas de la firma se concretan en valores de gran capitalización y elevada liquidez. Con el objetivo de conseguir diversificación, los fondos, ETF y productos estructurados representan otras vías de exposición a esta temática.

7) Demografía: Una de las consecuencias de las tendencias demográficas es un repunte en la demanda de vivienda por parte de los millennials en EEUU. Otra es el envejecimiento de la población a escala mundial, que ha disparado los costes de atención sanitaria de forma "desproporcionada".

Ante estas dos evidencias, BNP Paribas WM aconseja la inversión en acciones de constructoras de viviendas en EEUU y Europa, materiales de construcción, bricolaje y fondos de inversión inmobiliaria (REIT) centrados en el negocio residencial. Además, apunta hacia el cobre y la madera en materias primas. Por sectores, farmacéuticas, biotecnológicas, deporte en el hogar, productos sanitarios y nutraceuticals, el nombre con el que designa a las empresas de alimentación y bebida que buscan beneficios para la salud.

8) Innovación tecnológica: Un mundo en el que "la economía del conocimiento ocupa un lugar cada vez más importante en nuestras actividades" y en el que el 5G y la inteligencia artificial presentan crecientes oportunidades de desarrollo, la firma aconseja subirse a este tren. Al tratarse de una megatendencia, señala que se trata de una apuesta de largo plazo que "tardará varios años en alcanzar cierto grado de madurez".

9) Transición energética: Este tema en el que empresas y autoridades ponen cada vez más empeño se concreta en el paso hacia un modelo de energía limpia, renovable y descentralizada. BNP Paribas WM aconseja inversión en acciones de empresas clave en el proceso y participaciones en fondos gestionados activamente o ETF temáticos.

Además, focaliza este tema en dos vectores. El primero de ellos es la innovación tecnológica y la inversión en equipos de energía solar, eólica, geotérmica, hidroeléctrica y baterías de combustible, especialmente de hidrógeno. El segundo es el almacenamiento de energía, fabricantes de equipos eléctricos y de red, baterías y productos y materiales químicos vinculados a estas actividades.

Amanece sobre un parque eólico en una imagen de archivo. Pixabay.

10) Gobernanza corporativa: La tercera letra de las siglas ASG que enmarcan la inversión sostenible goza de un interés cada vez mayor entre grandes inversores. Y no es solo una cuestión de principios, pues las empresas europeas más avanzadas en estas cuestiones han superado al índice Stoxx Europe "desde 2015 de forma consistente".

Los expertos de BNP Paribas WM señalan que las empresas líderes en la materia son una "buena alternativa" a los bonos soberanos y corporativos. Aunque prefieren la inversión en acciones de estas compañías, señalan que "también se aplica a los bonos corporativos, ya que, con el tiempo, una mejor gobernanza se reflejará también en la mejora de las calificaciones crediticias".

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