Wall Street apuesta por el rebote contra todo pronóstico. Sin referencias que inviten a pensar en un horizonte más amable que el que ayer dibujaron las previsiones macroeconómicas de varias instituciones supranacionales, los cazadores de gangas salen a escena. Las órdenes de compra se focalizan en los gigantes tecnológicos, que tiran del carro de los grandes índices estadounidenses.

Los inversores se sacuden así la cifra de 60.000 nuevos contagios por coronavirus en EEUU en las últimas 24 horas. Un registro que supone un nuevo récord y que se produce, según la Universidad Johns Hopkins, cuando la tasa de contagio promedio de los últimos siete días es más alto que el de la última quincena. Una divergencia que habla de que la curva se sigue acelerando.

Como reacción al castigo acumulado en la sesión precedente, el verde se ha hecho fuerte en la Bolsa de Nueva York. El Dow Jones sube un 0,68% hasta acariciar los 26.067 puntos. Un 0,8% suma también el S&P 500, en los 3.169 puntos. Un más enérgico 1,44% se anota el Nasdaq que, arropado por sus grandes tecnológicas, sube hasta los 10.492 puntos.

El epicentro

Los estados de Texas y Florida se han convertido en los epicentros de este rebrote. El temor de los inversores es que todo esto se traduzca, como ya está ocurriendo en algunas comunidades, en una marcha atrás en la desescalada del distanciamiento social y la reapertura económica. Un extremo que, de producirse, empeoraría considerablemente las cautas previsiones que ya se han venido vertiendo y de las que ayer mismo se hicieron eco varios miembros de la Reserva Federal de EEUU (Fed).

Otro factor de riesgo llega desde China. O, mejor dicho, desde la Casa Blanca hacia el país asiático. La agencia Bloomberg ha publicado que los principales asesores del presidente Donald Trump están trabajando por socavar el nexo entre el dólar estadounidense y el de Hong Kong como represalia por la nueva ley de seguridad vigente en la excolonia británica.

Cuentas en Levis y Alcoa

Los inversores tienen que poner en precio las cuentas trimestrales de Levi Strauss, que ha anunciado la supresión de 700 puestos de trabajo después de contabilizar pérdidas por 363,6 millones de dólares entre marzo y mayo. El recorte del 15% de su plantilla busca generar un ahorro de 100 millones de dólares anuales, pero no seduce al mercado, pues sus acciones pierden más de un 8%.

Por su parte, Alcoa ha comunicado, mediante un escrito remitido a la Xunta de Galicia, que ha desconvocado la reunión que tenía prevista para este jueves con el comité de empresa de la planta de San Cibrao (Lugo) para negociar el expediente de regulación de empleo (ERE) planteado para 534 trabajadores.

Las acciones de la metalúrgica han caído un 1,25%  después de haber adelantado cifras de su segundo trimestre fiscal que, con pérdidas de entre 205 y 190 millones de dólares, mejoran considerablemente las previsiones de consenso.

Las noticias que llegan para Philip Morris -que ha bajado un 0,88%- desde la Administración de Medicamentos y Alimentos de EEUU (FDA, por sus siglas en inglés) ha conseguido luz verde para su sistema de calentamiento de tabaco IQOS como un producto de tabaco de riesgo modificado. Así se convierte en el segundo tipo de productos que se autoriza con esta denominación, lo que implica tanto una supervisión posterior a la comercialización.

KKR, de compras

En el terreno de las operaciones corporativas, KKR se sitúa en el foco. Después de haber recibido el visto bueno del Gobierno español para hacerse con el control de MásMóvil junto con los fondos Cinven y Providence, ha anunciado un acuerdo para la compra de la aseguradora Global Atlantic Financial Group por 4.400 millones de dólares. El movimiento se traduce en alzas del 10% para su valor bursátil.

Entre las grandes del Nasdaq que suben con fuerza, Apple se destaca con subidas del 2% hasta los 380 dólares por acción.

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