El bono español a diez años vuelve a ofrecer un 1% de rentabilidad a sus inversores. Desde el pasado mayo, hace diez meses, no se le exigía un rendimiento tan elevado a este papel soberano en los mercados secundarios. El ascenso se ha traducido en una prima de riesgo en 141 puntos, máximos desde 2017.

La escalada en los tipos del bono español tiene como origen, según los expertos consultados, el mismo plan de choque económico frente al coronavirus que ha disparado la cotización del Ibex 35. El compromiso del Gobierno español por liberar 200.000 millones de euros para lidiar con la pandemia compromete la hoja de ruta del país en materia financiera. Y los inversores estaban al acecho.

Si la llegada del Covid-19 a suelo español ya provocó la semana pasada que la prima de riesgo escalase por encima de los 100 puntos básicos por primera vez también en los últimos 10 meses, la batería de gasto público destinada a frenar la enfermedad ha llevado a la rentabilidad de los papeles españoles hasta el 1,057%.

Ahí se han situado sus máximos intradía de este martes. Y la cota supone un incremento del 25,6% -o 22 puntos básicos- frente al 0,841% que el a diez años español marcaba al cierre del lunes.

En los últimos días, la tensión en torno a los bonos soberanos periféricos se ha multiplicado a consecuencia de las declaraciones de la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, en la que aseguraba que entre las funciones de la institución no estaba vigilar las primas de riesgo. Un mensaje del que después intentó desdecirse, pero ya era demasiado tarde.

El detonante Lagarde

Desde la agencia de calificación crediticia Scope Ratings consideran que aunque “el compromiso del BCE no está en duda, el desafortunado error de comunicación de Lagarde” ha abierto la puerta a este tipo de movimientos bruscos. la semana pasada.

En cualquier caso, la entidad recuerda que el organismo siempre estará ahí si los países “solicitan primero un programa con el Mecanismo de Estabilidad Europeo (MEDE)”, recuerda Dennis Shen, principal analista de deuda soberana italiana de la firma.

Mientras tanto, el bono alemán a diez años marca una rentabilidad del -0,45%, muy lejos del 1% negativo que llegó a marcar hace una semana. El papel de referencia para el mercado secundario europeo también sufre la huida de dinero inversor. En este caso, del mismo que en los últimos días se había apiñado en él como método de refugio inversor.

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