No obstante, las subidas se veían lastradas por un resultado electoral en Cataluña la semana pasada que renovó la mayoría de los partidos secesionistas en la región.

A tres sesiones para el final del año bursátil, los inversores optaban por la prudencia a la espera de lo que depare 2018, tanto en el frente político nacional con la inestabilidad catalana como en lo relacionado con el rumbo de los tipos de interés de los grandes bancos centrales.

En lo que va de ejercicio, el Ibex-35 acumula una ganancia del 8,72 por ciento, tras dos años de descensos (-7 por ciento en 2015 y -2 por ciento en 2016).

En la jornada del miércoles, el selectivo español subía un 0,22 por ciento a 10.204,3 puntos, mientras el índice de grandes acciones europeas FTSEurofirst 300, que la semana pasado sufrió menos por la incertidumbre catalana, subía un 0,08 por ciento.

Entre los grandes valores los movimientos eran limitados: los grandes bancos Santander y BBVA subían un 0,5 y un 0,1 por ciento respectivamente, tras caer en la sesión anterior, mientras Telefónica e Inditex subían un 0,3 por ciento.