C. Gómez A. Muñoz
Publicada
Actualizada

Google deberá compartir datos con sus rivales para abrir la competencia en las búsquedas en línea, según dictaminó este martes un juez en Washington. La decisión, sin embargo, rechaza la petición de los fiscales de obligar al gigante de internet a desprenderse de su navegador Chrome y de su sistema operativo Android.

El consejero delegado de Google, Sundar Pichai, ya había advertido durante el juicio celebrado en abril que las medidas de intercambio de datos reclamadas por el Departamento de Justicia podrían permitir a los competidores de la compañía copiar su tecnología mediante ingeniería inversa.

La empresa ha señalado que planea presentar un recurso de apelación, lo que podría retrasar durante años la aplicación efectiva del fallo.

El juez federal Amit Mehta también prohibió a Google firmar acuerdos de exclusividad que impidan a los fabricantes de dispositivos preinstalar productos de la competencia en los nuevos equipos.

Google había defendido que la única solución adecuada en este caso era flexibilizar sus acuerdos con fabricantes de dispositivos, desarrolladores de navegadores y operadores de telefonía móvil.

De hecho, sus contratos más recientes con Samsung, Motorola, AT&T y Verizon ya permiten incorporar motores de búsqueda alternativos, según documentos presentados en el juicio de abril.

El fallo se produce tras una batalla legal de cinco años entre una de las compañías más rentables del planeta y su propio país. El año pasado, el juez Mehta ya había concluido que Google mantenía un monopolio ilegal en el mercado de las búsquedas en internet y la publicidad asociada.

Durante el juicio de abril, los fiscales defendieron la necesidad de aplicar medidas amplias para restablecer la competencia y evitar que Google extienda su dominio de las búsquedas al ámbito de la inteligencia artificial.

La tecnológica argumentó que esas propuestas van mucho más allá de lo legalmente justificado y que, en la práctica, supondrían entregar su tecnología a los rivales.

Respuesta de Google

Los inversores han acogido con entusiasmo la decisión judicial, lo que está impulsando en casi un 6% las acciones de Alphabet durante la cotización preapertura.

Tras conocerse la decisión del juez Mehta, Google ha emitido un comunicado en el que muestra su preocupación por cómo esta obligación de compartir datos con sus rivales puede afectar a sus usuarios y su privacidad. Por eso, la compañía está revisando "detenidamente" la decisión judicial.

No obstante, celebra que el tribunal sí haya reconocido que obligarlo a desinvertir en Chrome y Android habría ido "más allá" de los objetivos que se perseguían en esta causa, relacionados con los servicios de búsqueda, y habría perjudicado a los consumidores y a sus socios.

A este respecto, ha remarcado que la decisión conocida este martes reconoce cuánto ha cambiado la industria con la llegada de la inteligencia artificial (IA). Y además subraya lo que han defendido desde que este caso se presentó en 2020: "la competencia es intensa y las personas pueden elegir fácilmente los servicios que desean".

"Como siempre, seguimos enfocándonos en lo que importa: crear productos innovadores que las personas eligen y aman", concluye la compañía estadounidense

Otras causas pendientes

Más allá del caso de las búsquedas, Google se enfrenta a otros frentes judiciales por su posición dominante en distintos mercados.

Recientemente, la compañía anunció que seguirá recurriendo un fallo que le obliga a reformar su tienda de aplicaciones tras la demanda presentada por Epic Games, creadora del videojuego Fortnite.

Además, la compañía tiene previsto acudir a juicio este mes de septiembre en un proceso separado, también impulsado por el Departamento de Justicia, para determinar las medidas correctivas después de que un juez concluyera que la empresa mantiene monopolios ilegales en la tecnología de publicidad en línea.

Los dos casos contra Google forman parte de una ofensiva bipartidista en Estados Unidos contra las grandes tecnológicas, iniciada durante el primer mandato de Donald Trump, que incluye también procedimientos judiciales contra Meta, Amazon y Apple.