"La vocación de liderazgo que hemos experimentado en estos últimos cinco años vertiginosos en el que hemos ganado el favor del oyente, quiero completarla con otro tiempo más para que sea incontestable. Yo solo sé hacer esto. Puede ser mejor o peor, pero solo sé hacer radio. Y después de un año como el que hemos vivido, poder contarlo todo es algo que a cualquiera le hace ilusión y sabiendo que yo no sé hacer otra cosa, cómo me iba a perder lo que nos espera". 

El pasado miércoles saltaba la bomba. Carlos Herrera y Cope confirmaban que el comunicador renovaba por otros cinco años en la emisora de la Conferencia Episcopal. Un anuncio que pilló por sorpresa a todo el sector, al mundo de la política y a los propios miembros de la plantilla de la emisora. 

Un contrato que batirá todos los récords de longevidad, de vigencia y de valoración económica para una estrella radiofónica. En 2025 Herrera tendrá 68 años y cumplirá el que hasta ahora podría ser el mayor compromiso firmado por una gran figura. Las fuentes consultadas por Invertia indican que como mínimo llegaría a los 35 millones de euros por todo el periodo, algo que ni siquiera en sus mejores momentos lograron otros grandes iconos de las ondas como Luis del Olmo, Iñaki Gabilondo o José María García. 

A diferencia de otras ocasiones, esta vez no se filtró ningún detalle del contrato a la prensa. Hasta ahora. Las informaciones confirmadas por este diario indican que el nuevo contrato de Herrera hasta el año 2025 reduce las cifras de sus dos anteriores compromisos -que solo duraron tres años-, aunque extiende más la duración y logra un compromiso a largo plazo, que en términos globales es más rentable para los dos partes. Al término del mismo Herrera cumplirá una década en la cadena.

No obstante, según ha podido saber Invertia, el contrato tiene una salvedad muy importante en forma de cláusula Covid que impone un recorte en su salario de entre un 10% y un 20% dependiendo de las circunstancias y hasta que la pandemia afecte las cuentas de Cope. Desde antes del verano, toda la emisora está inmersa en un plan social que ha recortado los salarios entre un 10% y un 40% a la plantilla y este contrato refleja esta excepcionalidad enviando un mensaje: "Si Herrera se puede bajar el sueldo, todos podemos hacerlo". 

Carlos Herrera junto con Pilar García Muñiz , quien toma su relevo a primera hora de la mañana. Cope

Rebaja por la Covid

De momento, la reducción se aplica a la temporada 2020 y todo indica que se mantendrá hasta la 2021. En principio, si todo vuelve a la normalidad -que ya es mucho decir- Herrera volvería al salario que tenía antes de la crisis en 2022.

En el cómputo anual se rebajaría el actual salario que rondaba los ocho millones de euros anuales, pero en el global se acerca hasta cifras nunca antes vistas para un comunicador en España. Si se incluye el recorte Covid, incluso para todo el periodo, en el peor de los casos Herrera ganaría unos siete millones por temporada, lo que multiplicado por cinco, nos lleva a la friolera de 35 millones por todo el periodo.

Otra salvedad. Al igual que otros grandes comunicadores, en este montante se incluyen colaboradores y miembros de su equipo, aunque en el caso de Herrera esta cifra es más reducida, porque el grueso de sus técnicos y de su redacción ya estaban en la emisora cuando desembarcó en 2015 y están en plantilla de Cope. Dicho de otra manera, estos siete millones se dividen en menos manos y, lógicamente, Herrera se lleva la mayor parte del pastel.

"El acuerdo les interesa a los dos. Herrera está motivado con llegar al liderazgo y con la guerra política de la que es protagonista se asegura cinco años en los que puede ver caer el actual Gobierno. A cambio la Cope se ahorra un dinero que en tiempos de crisis le puede venir muy bien", dice un directivo radiofónico al tanto de las negociaciones.

En el caso de la Cope, hay una explicación más para pedirle a Herrera un contrato de cinco años: el equipo de Deportes. Todas las estrellas de esta sección como Paco González o Manolo Lama renovaron hasta 2025  y el deseo histórico de la emisora era que sus dos grandes baluartes, Herrera y los Deportes, tuviesen un contrato con la misma duración y por el mismo periodo de tiempo.

Fernando Giménez Barriocanal, presidente y CEO de Cope, y principal valedor de Herrera.

Importancia económica

Eso se tradujo en que Herrera 'fusionase' el último año de su actual contrato (la temporada que comenzó este mes) con el nuevo compromiso, adaptando los tiempos a lo que ya había firmado el equipo de Deportes.

Las fuentes consultadas insisten en que la audiencia y la facturación de Cope dependen de Herrera y los Deportes y que en tiempos de pandemia y de hundimiento de los ingresos por publicidad, tenerlos juntos -y por un largo periodo de tiempo- es una garantía de continuidad y de tranquilidad para afrontar los duros momentos que vienen. 

De hecho, antes del fichaje del comunicador, la emisora estaba empantanada en una de sus peores crisis financieras, pero tras la llegada del andaluz todo mejoró y se han encadenado cuatro años de beneficios consecutivos.

Entre 2010 y 2015 Cope acumuló unas pérdidas de 23 millones de euros (9,1 millones en 2010, 3,7 millones en 2011, 2,3 millones en 2012, 1,4 millones en 2013, 4,7 millones en 2014 y 1,8 millones en 2015), mientras que con Herrera han ganado más de 24 millones (4 millones en 2016, 6,5 millones en 2017, 6 millones en 2018 y 7,7 millones en 2019).

Pero el dato decisivo que refleja esta importancia es la inversión publicitaria. Los datos publicados por Infoadex indican que la emisora de los obispos facturó 113,5 millones de euros en publicidad durante el curso 2019, lo que ya la sitúa con el 27% de la cuota del mercado radiofónico.

Luis del Olmo, Carlos Alsina, Pepa Bueno, Carlos Herrera e Iñaki Gabilondo.

Presentador 'histórico'

En 2015, el último año completo sin Carlos Herrera, la cadena facturó 88,8 millones de euros y una cuota de mercado publicitario del 19,5%. Es así como Cope ha aumentado en 25 millones de euros sus ingresos en cuatro años. Y buena parte de este montante, gracias a la pujanza de su comunicador.

En definitiva, un gran acuerdo para las dos partes. Herrera se convierte de oficio en el comunicador mejor pagado, no solo de la actualidad, sino que por encima de otras grandes figuras históricas. En sus buenos tiempos en Onda Cero y antes de que abandonara la emisora para irse a Punto Radio en 2005, Luis del Olmo cobraba unas 1.000 millones de pesetas, lo que al cambio serían poco más de seis millones de euros al año. 

Lo mismo pasó con José María García, que antes de su retirada en 2002 ganaba unas 1.100 millones de pesetas -poco menos de siete millones de euros- en la cúspide de su carrera como presidente de Admira Sport, la filial de medios que Telefónica cerraría posteriormente. La diferencia de Luis del Olmo y García con Herrera es que nunca llegaron a firmar un contrato de tan larga duración con estas elevadas cifras. Herrera podría finalizar una década ganando una media de siete millones por temporada.

En el caso de Iñaki Gabilondo, nunca estuvo cerca de estas cifras en Cadena Ser. En su mejor momento superó levemente los tres millones de euros, una cifra que subió a cuatro millones cuando fichó por la cadena de televisión Cuatro, en 2005. 

Si se cumple su contrato hasta 2025, Herrera también conseguirá el récord de ser el presentador más longevo con un megacontrato radiofónico. Luis del Olmo abandonó Onda Cero con 67 años y en Punto Radio ya nunca volvió a estar en la cúspide; García se retiró por voluntad propia en el pico de su popularidad, a los 59 años; y Gabilondo dejó décadas de liderazgo en Hoy por Hoy con 63 años. Herrera lo dejaría con 68... si todo se cumple.

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