Zeta sigue sin encontrar comprador después de llevar casi un año en el mercado. En septiembre, el grupo presidido por Antonio Asensio Mosbah -hijo del fundador de la compañía editora de El Periódico y Sport- contrató a Cuatrecasas para avanzar en la operación, pero hasta el momento no se ha recibido ninguna oferta formal por la compañía de medios de comunicación.

Durante el verano Mediapro y Vocento se mostraron interesados en comprar el grupo, pero han descartado cualquier movimiento al constatar las elevadas pretensiones de la compañía, su complicada situación financiera y su firme interés de no desligar la venta de El Periódico del resto del grupo. 

La operación se ha mantenido en punto muerto hasta que en octubre han surgido dos nuevos interesados. Las informaciones confirmadas por este periódico indican que  Henneo -editor de Heraldo, 20 Minutos y La Información- y Prensa Ibérica, liderada por Javier Moll, se han mostrado interesados en la Zeta, aunque de momento de manera  preliminar.

El problema de la deuda

De esta manera, se reactiva una venta que muchos en el sector daban por muerta y que intenta ser el salvavidas de una compañía que en los dos últimos años ha cerrado Tiempo e Interviú y que ha realizados duros EREs en El Periódico, Sport y su área corporativa.

En 2016 -las últimas cuentas disponibles- el grupo perdió 1,4 millones de euros con una deuda bancaria de 99 millones de euros después de la última refinanciación de verano del año pasado. Precisamente esta abultada deuda es el gran lastre de la compañía de cara a una hipotética venta.

Hace un año, el grupo firmó su enésima refinanciación postergando el pago hasta 2022, con el compromiso de realizar fuertes ajustes que garantizaran la viabilidad de la empresa y los pagos al pool de diez bancos liderados por Caixabank, Popular y Sabadell. Los más expuestos son Caixa con unos 19 millones y Popular (Santander) con otros 17 millones de euros.

Quita de los bancos acreedores

En esta línea y para poder rebajar la factura final Zeta debe lograr una reducción de la deuda a sus bancos acreedores. Como ya informó este periódico el editor ha pedido una quita de entre el 40% y el 50% de la actual deuda, una cifra que parece abultada pero que no es descabellada para los bancos, que son conscientes de que la marcha operativa de Zeta pone en peligro la amortización de la deuda correspondiente a este año.

Tanto Caixa como Santander prefieren cobrar menos, pero teniendo la certeza de que no tendrán que realizar una nueva refinanciación. Con estos números en la mano Antonio Asensio Mosbah esperaba sacar unos 70 millones de euros por la operación, pero las compañías con las que ha hablado no están dispuestas a pagar más de 50 millones, incluso dando por hecha la quita de la banca.

El resto de la fotografía financiera del grupo aporta otros datos que no llaman al optimismo. En su balance de 2016, el último hecho público, el patrimonio del grupo llegaba a los 21 millones de euros, mientras que la deuda superaba ligeramente los 100 millones y los activos los 200 millones. Cifras previas a los ERES y al cierre de cabeceras, lo que hace suponer que los actuales balances arrojan datos mucho más negativos.

El factor Hennero

En este contexto Henneo cree que -a un buen precio, inferior incluso a los 50 millones- podrían hacerse con Zeta. Con una eventual adquisición se harían con una cabecera fuertemente implantada en Cataluña como El Periódico, además de un porfolio de seis diarios regionales y una docena de revistas entre las que se encuentran Cuore y Woman.

Unos medios que encajarían en su estrategia de diarios regionales con base en Aragón y liderados por Heraldo, y con vocación nacional con un diario generalista (20 Minutos) y otro económico como La Información. De momento, sondean Zeta y hacen cuentas, ya que tampoco tienen una situación de caja muy holgada.

Irrupción de Prensa Ibérica

Henneo suele aparecer en las quinielas de adquisiciones en el sector de medios por haber protagonizado dos de los pocos movimientos que se han producido en los últimos cinco años, una situación que responde a su decidida apuesta por la expansión a nivel nacional. 

En el caso de Prensa Ibérica, su interés es real, pero también al menor precio posible. El grupo de Javier Moll goza de una cómoda situación financiera gracias a la pujanza de todos sus periódicos regionales, aunque todavía demasiado centrados en el papel. Su objetivo también es crecer y en el caso de Zeta lograrían grandes sinergias con sus propios regionales. Todo está abierto.

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