La compra de Air Europa por Iberia se complica. La situación de la aerolínea de Globalia es cada vez más límite. Existe cierta “preocupación” por sus estados financieros ya que se calcula que su deuda podría rondar entre 600 y 800 millones de euros y que el primer rescate otorgado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), por valor de 475 millones, ya se habría consumido, según ha podido saber este medio. 

De ahí que la propia aerolínea barajara la posibilidad de pedir un segundo rescate en la auditoría de las cuentas de 2020, que cerró con pérdidas de 428 millones de euros. La cuestión es que, según fuentes cercanas a la empresa, Air Europa tendría muy difícil acceder a una segunda ayuda pública por dos razones.

La primera es que el plazo para pedir ayudas al Fondo de Rescate de Empresas Estratégicas de la SEPI finaliza en este año -aunque habrá que ver si se amplía por la situación de algunas compañías en pandemia-. Y la segunda es que una nueva ayuda tendría que pasar por el filtro, primero, de la SEPI y, después, de Bruselas. 

Y eso que el primer rescate se saltó el control europeo porque la aerolínea fundada por Juan José Hidalgo repartió los 475 millones en un préstamo participativo de 240 millones y en otro ordinario de 235 millones. Al tratarse de préstamos subsidiados y no de inyección directa de capital, no debe notificarse, según los requisitos de la Comisión Europea (CE) para rescates superiores a 250 millones. 

El presidente de Iberia, Luis Gallego, y el consejero delegado de Globalia, Javier Hidalgo, sellando el acuerdo de compra de Air Europa por parte de Iberia.

En este último caso, según ha podido saber este medio, sería prácticamente imposible que se saltara de nuevo el filtro e incluso que la propia Comisión Europea diera el visto bueno por la situación financiera de la compañía.

En cualquier caso, los rescates no son a fondo perdido, es decir, hay que devolverlos y tras la polémica con el de Plus Ultra se están mirando con lupa las ayudas públicas. Y esto último tampoco parece muy viable ahora mismo. Es decir, un segundo rescate no allanaría la venta de la división aérea de Globalia; sino todo lo contrario. 

¿Bajar el precio?

De momento, Iberia sigue defendiendo públicamente que la compra de Air Europa es “estratégica” tanto para el grupo como para el hub de Madrid.

Aunque con ciertos matices que no han dudado en hacer públicos recientemente. El presidente de Iberia, Javier Sánchez-Prieto, en su último encuentro con periodistas hace dos semanas advirtió que habrá que ver "cuál es la foto final para tomar una decisión" ya que el precio de compra, rebajado de 1.000 millones de euros iniciales a 500 millones, podría incluso ser menor. 

El presidente de Iberia, Javier Sánchez-Prieto. Quique Falcón.

"Ahora mismo hay un precio que está fijado, el precio que se acordó fue de 500 millones de euros. Creo que tenemos que ver después del proceso de competencia, y ver la evolución de la compañía, si verdaderamente necesita que se le inyecte capital para ver cual es la foto final y tomar una decisión", añadió. 

El problema es que rebajar el precio de venta podría ser hasta innecesario. ¿Por qué? Aún reduciéndolo, la situación que Iberia se encontraría al comprar Air Europa sería complicada por su elevada deuda, los problemas para pagar a proveedores, devolver el dinero de los vuelos cancelados por la Covid y las pérdidas que arrastra, entre otros muchos factores.

La situación es tan límite que la aerolínea de la familia Hidalgo “están recortando y ajustando costes por todos los medios posibles”, señalan fuentes cercanas al grupo. 

A ello se suma que, el propio auditor de las cuentas (KPMG) de Air Europa duda de la viabilidad de la compañía por el “alto grado de exposición del sector” en el que opera la sociedad a los efectos de la pandemia. Estas circunstancias dejan en el aire ese carácter estratégico ya que Iberia tendrá que levantar una aerolínea prácticamente arruinada.

Cabe recordar que no sería la primera vez que la compañía dirigida por Luis Gallego fracasa en un intento de compra. Ha habido otros casos como el de Norwegian, que finalmente la compañía decidió no ejecutar.

Además, es preciso recordar que en el contrato inicial firmado hay una cláusula, la que determina el pago de 40 millones de euros por parte de IAG al grupo turístico de la familia Hidalgo como penalización en caso de no llevarse a cabo la operación. Hace un año era impensable que se ejecutara. De hecho, la compra ya estaría cerrada. Hoy parece todo lo contrario. 

Plazos de la CE

De momento, el próximo paso previsto en esta operación lo tiene que dar la Comisión Europea, que tiene hasta el 3 de diciembre para decidir sobre la compra de Air Europa por parte de Iberia. El plazo legal inicial para completar la investigación era el 5 de noviembre, pero se amplió a petición de las empresas.

Pero incluso el nuevo plazo podría dilatarse si Iberia recurre las condiciones de Bruselas, según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia. 

La aerolínea del grupo IAG está a la espera de recibir el Statement of Objetions, es decir, el documento en el que fija las cláusulas que deberían cumplir las partes para que la operación sea autorizada. Antes de verano, la Comisión impuso 70 ‘remedies’ -como la cesión de slots a aerolíneas como Volotea y World2Fly-. Este documento también podría influir en la decisión de Iberia sobre la compra.

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