El año pasado, España llegó tarde a las labores diplomáticas para defender la seguridad de nuestro país como destino turístico. Por aquel entonces, competidores como Grecia y Turquía se aprovecharon de los vetos a España. Un año después, parece que estamos condenados a repetir la misma historia porque estos países adelantan sus planes de verano, mientras la industria turística española se ahoga en la más absoluta incertidumbre. 

De hecho, no dudan en lanzar advertencias al Gobierno. “Nuestros competidores ya están realizando llamadas a los turistas, como Grecia y Turquía”, alerta José Luis Zoreda, vicepresidente de la alianza turística Exceltur. 

Pero, ¿qué están haciendo estos países y que no está haciendo España? Pues en el caso de Grecia, poner fecha al inicio de la temporada. El gobierno anunció hace unas semanas que volvería a abrir sus fronteras al turismo internacional. Recibirá viajeros que hayan sido vacunados, tengan anticuerpos o den negativo en pruebas de la Covid a partir del 14 de mayo. 

Mykonos, Grecia.

Un poco antes, Chipre reabrirá sus puertas para su principal mercado, el del Reino Unido. Será a partir del 1 de mayo. En este país, los británicos que hayan recibido las dos dosis de la vacuna no tendrán que aportar PCR ni otras pruebas.

Por su parte, la estrategia de Turquía se basa en ofrecerse como destino seguro vacunando primero a los trabajadores del sector turístico. Se espera que todos los empleados del sector en aerolíneas, aeropuertos, hoteles y alojamientos, agencias de viajes y guías profesionales estén vacunados al inicio de la temporada de verano. 

Plan de España

Una medida que en España no se ha contemplado y que, además, choca contra el temor principal de la industria turística en España por los plazos de vacunación anunciados hace una semana por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El 70% de la población estará vacunada a finales de agosto y no a principios de verano como se esperaba. 

"Si los turistas británicos están vacunados en verano y pueden viajar, igual no vienen a España al no ser un país libre de Covid y prefieren elegir otros destinos", señala Antonio Mayor, presidente de la asociación empresarial hotelera y turística de la Comunidad Valenciana (Hosbec). Algo peligroso si tenemos en cuenta que los ingleses son el principal mercado emisor para España (con 18 millones de visitantes en 2019).  

En este sentido, "será importante contener el virus y ofrecer una imagen de confianza sobre la situación en España de cara a Europa para poder aspirar a que en julio puedan empezar a venir turistas internacionales", señala José Luis Zoreda. 

Paradójicamente, en los últimos años España se ha beneficiado de las debilidades en materia de seguridad de estos países, bien por los conflictos derivados de la Primavera Árabe o bien por los problemas económicos de algunos países. Algo que nos colocó como la segunda potencia turística del mundo. Ahora la tortilla se ha dado la vuelta y España está al borde de perder ese famoso ‘turismo prestado’. 

Turistas en un aeropuerto. EFE

Por otro lado, España tampoco ha llevado a cabo una campaña de promoción turística de cara a la temporada de verano, aunque la celebración de Fitur en mayo podría ser un buen escaparate. El sector turístico se queja de la falta de acción del Gobierno, ya que hay mucho en juego. Cabe recordar que España perdió el verano pasado 27.500 millones de euros y el 79,2% de visitantes

Si bien es cierto que las aerolíneas son las primeras en mover ficha adelantándose, incluso, a la puesta en marcha del pasaporte sanitario (o la Digital Green Pass). Muchas de ellas ya ofrecen aplicaciones para volar seguro

Previsiones

Así, la incertidumbre sigue siendo la tónica dentro del sector turístico, aunque algunos datos ayudan a comprender qué puede pasar. Según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), en verano de 2021 el turismo internacional podría alcanzar niveles de entre el 30% y el 50% de una temporada normal y, acabando el año, iríamos al 60-70%. La recuperación plena no llegará hasta 2022.

La propia ministra de Turismo, Reyes Maroto, confía en que España pueda recuperar este año unos 40 millones de turistas internacionales, la mitad del nivel registrado en 2019, cuando se contabilizaron casi 84 millones de turistas extranjeros.

Objetivo, por otro lado, complicado de cumplir ya que dependerá del ritmo de vacunación, pero también de otros factores como el éxito del efecto llamada de estos países competidores y la confianza que ofrezca España. 

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