Definición de "nómada" según la Real Academia Española: dicho de una persona que se encuentra en una situación habitual de viaje o desplazamiento que va de un lugar a otro sin tener una residencia. Si antes buscaban grandes explanadas para el cultivo o la caza, los del siglo XXI buscan un escritorio espacioso y buena calidad en su conexión de Internet.
Son los llamados nómadas digitales, un término que la pandemia y el necesario teletrabajo han traído consigo a España para quedarse. Es precisamente esta figura la que está ayudando a un sector con una herida letal: el turismo. Los teletrabajadores están aprovechando su flexibilidad para trabajar desde cualquier parte del país hospedándose así en apartamentos turísticos.
Así lo explica Guillermo Martínez, CEO de Minty Host, empresa especializada en gestión de alojamientos turísticos con sedes en Madrid, Málaga y Sevilla. En declaraciones a Invertia, reconoce que el sector turístico no pasa por su mejor momento, pero hay tres factores que están impulsando su activación: viajes corporativos, turismo sanitario y los nómadas digitales.
En el primer caso, el nuevo centro logístico de Amazon en Dos Hermanas (Sevilla) o las obras del Estadio Santiago Bernabéu impulsaron la movilidad de trabajadores pero con estancias temporales. Igualmente, tras la relajación de la crisis sanitaria, Minty apreció el aumento del turismo sanitario, es decir, aquellos que cambian de zona para una operación o tratamiento.
Además de todo ello, pasado el confinamiento y permitida la movilidad, los especialistas en gestión de alojamientos turísticos apreciaron un aumento en las reservas entre personas que reformaban su vivienda al comprobar durante la cuarentena que su vivienda no cumplía sus necesidades.
El turismo del mañana
Con todos estos casos el más peculiar es el de los trabajadores nómadas, el que podría ser el turismo del mañana. Su perfil se resume en población local que no está cómoda en su vivienda a la hora de trabajar, se desplaza para poder teletrabajar y con estancias amplias en alojamientos turísticos.
Esta corriente resurge a partir de junio con la flexibilización del movimiento en todo el país. Podría resistir incluso a las futuras restricciones que ya trae la segunda ola de pandemia. A juicio de Martínez, es un perfil que se ve resentido por las medidas pero en menor medida.
Precisamente, el experto apunta que será una de las claves del turismo que viene. Considera que el foco debe ponerse en la oferta de apartamentos turísticos dirigida al público local y en aumentar las fortalezas como país. La conectividad o la publicidad de la calidad y coste de vida son algunos de los factores que busca dicho público que, además, retroalimenta la economía del lugar donde se hospeda.
Luz y buen WiFi
Los mesías del turismo no piden que el apartamento tenga vistas a la Giralda o buena conexión con el transporte público. El CEO de Minty explica que las preguntas más repetidas son sobre la conectividad, la velocidad de Internet, el tipo de TV o si hay espacio suficiente para trabajar e instalar el puesto de trabajo.
A todo ello se suman requisitos como que el apartamento sea espacioso o que tenga buena iluminación. Los nuevos nómadas también prefieren que su vivienda temporal esté ubicada en sitios no turísticos, una tendencia que ha llegado y (parece que) para quedarse.